Esta no es su primera vez en un reality musical…
He tenido experiencias en México, Puerto Rico, Argentina, y ya antes en Colombia como coach o invitado a los programas, pero lo cierto es que A otro nivel me sorprendió mucho, y valga la redundancia, por el nivel artístico, vocal y humano de los participantes, pero también, de mis compañeras jurados (Paola Jara y Greeicy).
Además, me pareció increíble que un reality como este saliera a flote en medio de una situación tan compleja como lo es la pandemia. Sin duda, me quedó clarísimo que los colombianos no se doblegan ante nada y encuentran la solución para todo.
En el reality, además de jurado, lo hemos visto como maestro, como amigo…
Mi rol en el programa siempre estuvo claro: ser jurado.Y yo sabía a la perfección que no iba a ser fácil porque llegarían momentos duros, de tomar decisiones nada felices, y con eso me refiero a la salida de los participantes. Me arriesgaría a decir que en la mayoría de las ocasiones fueron decisiones imposibles, que finalmente, los tres hicimos posibles. Pero dicho eso, creo que además de ese rol principal, también quería acercarme a los participantes de otra manera, es decir, como un colega, porque al igual que yo, ellos han tratado de vivir de la música a pesar de las adversidades. Así que ellos merecen todo mi cariño y mi respeto.
Y creo que un consejo no le sobra nadie, y bueno, yo ya llevo varios años trabajando en la industria, así que también me pareció lindo poder compartir con ellos mis experiencias, esperando que les sirvan en algún punto de sus carreras. Eso sumado a que, además de ser artista, Dios me ha permitido ser maestro de canto, así que también los pude ayudar a perfeccionar pequeños detalles, y realmente fueron pequeños, porque ellos son excesivamente buenos.
Ahora bien, ¿cómo le fue con Greeicy y Paola Jara?
Lo primero que quiero decir es que si les parecen hermosas por fuera, lo son aún más por dentro, y eso solo se descubre estando muy cerca a ellas. Y no solo se trata de Greeicy y de Paola, también de Paulina Vega y de todas las mujeres que trabajan detrás de cámaras. Por eso, yo siempre les decía en chiste que era muy difícil concentrarse cuando había tanta belleza alrededor. Lo cierto es que ellas y todo el equipo me recibieron muy bien desde el primer segundo y me hicieron sentir como en casa. Me llevo de esta experiencia grandes amistades.
El final ya está cerca, así que se debe hacer la pregunta obligada… ¿Qué debe tener el ganador de esta nueva temporada de A otro nivel?
Yo siempre digo que el talento equivale al treinta o cuarenta por ciento de la ecuación. Después de eso me arriesgaría a decir que otro gran porcentaje tendría que ver con la dedicación, el trabajo fuerte, la puntualidad y el profesionalismo. Obviamente debe tener un ángel, un carisma especial, y además, y muy importante, debe ser un gran ser humano y tratar a todos por igual. Yo he visto muchos grandes talentos que se han quedado en la nada porque no pudieron ser profesionales, ni buenos seres humanos. Así que esto no tiene que ver solamente con ganar un reality, esta ecuación debe ser perfecta hoy y siempre para tener una carrera próspera.
Para usted, un músico con tantos años de experiencia, ¿cuál es la importancia de este tipo de realities?
Tendría una lista larguísima, con muchas razones, pero te daré las principales. Es importante para los artistas porque, de aprovecharlo bien, este tipo de producciones se convierten en una vitrina y un trampolín para impulsar sus carreras. Para mí, como jurado, se trata de un aprendizaje diario, pues son músicos que tienen propuestas nuevas que en determinado momento podría experimentar. Y finalmente, para ustedes como televidentes, no solo se trata de entretenimiento, también de conocimiento, de darse la oportunidad de escuchar los sonidos de su tierra.