Hay un complot reúne a seis personajes que conforman tres parejas aún más desiguales que por pura casualidad se encuentran en un exclusivo motel de la ciudad. Cada cual trae una intención oculta, nadie confía en nadie y todos le apuestan a la traición, pero juntos terminan definiendo el futuro político del país.
Con la producción de Dago García, el guion de César ‘Pucheros’ Betancourt y la dirección del Víctor Quesada, regresa esta obra que ha tenido éxito en varias ciudades del país. Esta vez, Hay un complot vuelve con los actores Luis Eduardo Arango, Álvaro Bayona, Aída Bossa, Yury Vargas, Fernando Bocanegra, Andrea Esquivel y Patricia Tamayo, quien le contó a PUBLIMETRO sobre su papel en esta comedia.
Cuéntenos de su personaje
Bueno, mi personaje se llama Renata, es la esposa del ministro Abelardo Santamaría que llega al motel Bon Apetit, donde se desarrolla la obra para tomarle unas fotos a su esposo siendo infiel y para hacer su complot, que no les voy a contar cuál es porque la gracia es que lo vean. Esta obra tiene de chévere que cada personaje tiene un plan secreto que cumplir y esta mujer, además de estar ahí para lo que venía diciendo de las fotos, es una mujer a la que no le importan los demás. Solo le importa ella misma. Todo está en tono de comedia, de verdad creo que esta es una comedia en todo el sentido de la palabra.
Usted ha dicho antes que su personaje tiene una «escala moral bastante amplia», háblenos de eso.
Pues sí, la mujer realmente no tiene unos límites muy claros en cuanto a eso porque lo que a ella le conviene es lo que le parece que está bien, entonces por eso lo digo. Porque realmente a ella le importa es lo que a ella le sirva y el resto le importa poco (risas), como suele suceder en este país con muchas personas, ella tiene unos intereses muy particulares y de resto no le importa si le hace daño a los demás o lo que pueda pasarles.
En otra conversación, Álvaro Bayona mencionaba que en esta obra el parecido con la realidad nacional es «pura coincidencia», ¿se inspiró usted en alguien de nuestra vida política?
Creo que sí, diría que Renata se parece a muchas mujeres que están en la vida pública a las que no les importa mucho su género, no luchan por su género, ni tampoco por una sociedad mejor, solo por intereses particulares. Se parece no solo en general a mujeres, sino también a muchas personas que tienen una visión muy sesgada y una mente estrecha, que no comparten la diferencia ni la respetan. Creo que esa sería la característica más importante de este personaje con respecto a identificarse con personajes públicos nacionales que tanto daño le hacen al país.
En la obra hay un aire de novedad ya que hay nuevas caras en esta temporada
Sí, cuando a mí me llamaron yo leo la obra y digo, bueno, ‘voy a hacer este personaje de esta manera’, ¿cierto? como yo lo veo, como me lo imagino. Es un planteamiento bien diferente al que podrían tener las actrices anteriores, y los otros actores han sido muy generosos al recibir mi interpretación haciendo la obra, porque eso les cambia ciertas cosas, pero me han recibido muy bien.
¿Hubo algo fuera de lo común que tuviera que hacer para este papel?
No, realmente me preparé muy parecido a como hago con otros papeles, pero sí creo que hay algo muy importante y es que al tratarse de una comedia uno tiene que tener la energía arriba todo el tiempo, tiene que ser una energía muy bien puesta y no se puede dispersar porque si te cogen ‘con los calzones abajo’, pierdes. Es decir, cuando uno está en escena con tantos compañeros y está hablando el uno y el otro y hay tanta acción física y marcaciones, le toca a uno estar muy atento. Sí ha sido un mayor reto a nivel de atención y de presencia, de estar ahí en el momento, si se te va un momento pierdes todo. Los tiempos de la comedia son muy particulares.
En su opinión, ¿cuál es el éxito de Hay un complot?
Para mí el éxito es que es una obra que está muy bien escrita y buen actuada, en consecuencia. Es una obra que nos identifica a todos, y que hace una crítica mordaz y cómica de la realidad política de nuestro país, y eso es algo que al público le gusta.
