En entrevista con La W Radio, la presentadora aseguró que su enfermedad «se llama endometriosis y a raíz de mi experiencia encontré que muchas mujeres la padecen. Es crónica, no se quita, es dolorosa, incapacitante y genera infertilidad. Es una enfermedad a la que no le han parado bolas como se debería (sobre todo el sistema de salud), porque sí es una enfermedad que le cambia a uno la vida, pero como no es una enfermedad terminal, por decirlo así. Pero es casi igual de grave, es decir, casi, porque psicológicamente lo va matando a uno y físicamente no se imaginan los dolores tan impresionantes que uno padece”, afirmó.
La bumanguesa también aseguró que tan grave es su enfermedad que estuvo al borde del divorcio y que afectó mucho su matrimonio y trabajo: «Había meses en que me volvía un poco loca y, digamos, que si no fuera porque él [por Rodrigo] que es muy aterrizado y tranquilo [todo hubiera acabado], porque de otro dice, esta vieja además del problema, loca […] Yo le decía, mira, yo definitivamente no voy a poder tener hijos, lo mejor es que nos separemos porque tú tienes derecho a tener tu familia. Es una vaina que uno de verdad se siente culpable”.
«Lloraba todos los meses. Fueron 3 años y medio sintiendo envidia con cada mujer que podía tener bebé y yo no. Era una frustración, esa sensación de frustración es muy grande, pero cuando decidí ‘botar la toalla’ llegó Helena. Al comienzo, no lo creía porque siempre era falsa alarma”.