El hecho sucedió en Estepona, España, el 5 de abril de 2014, cuando la modelo eslovaca María Mayka Kukucova disparó tres veces a su exnovio Andrew Bush provocándole la muerte.
Kukucova tuvo una relación amorosa con el millonario británico durante casi dos años y cometió el asesinato por celos.
A más de dos años del asesinato, el martes pasado Kukucova fue declarada culpable del delito en el Juzgado de Málaga y está en espera de una sentencia que podría alcanzar hasta los 20 años de cárcel.
Para la modelo no fue un buen día, teniendo en cuenta que el mismo 31 de mayo que la declararon culpable, cumplió 26 años de edad.
Según informes del diario español «El País«, el asesinato se dio cuando el empresario llegó a su casa acompañado de su nueva pareja. En dicho lugar se encontró a María. Ante esto, la acompañante de Andrew salió del lugar y decidió esperar fuera de la casa para que ambos arreglaran sus diferencias. Sin embargo, tras una fuerte discusión entre la expareja, Bush salió a pedirle a su novia que llamara a la policía ya que María no quería retirarse. Minutos después de haber entrado a su casa el millonario recibió tres disparos con un revólver calibre 38.
Las autoridades mencionaron que Kukucova mató intencionalmente a Bush de forma sorpresiva y a una distancia necesaria para evitar que su víctima pudiera defenderse.
Además, se expuso que al disparar a su expareja la joven tomó las llaves del Hummer del millonario y salió inmediatamente del lugar sin mencionar nada a la nueva pareja del empresario.
El vehículo fue localizado un día después en una playa de Marbella. La modelo viajó a Eslovaquia y, pocos días después del crimen, se entregó a la policía.
Cabe mencionar que Mayka declaró en su defensa que él le pegó y hubo un previo forcejeo en el que se disparó la pistola, pero sus argumentos no fueron válidos para las autoridades.
«Esa relación y su ruptura son el marco en el que se produjo la agresión criminal», se informó en el juzgado.
En la galería de fotos podrán ver más imágenes de María Mayka Kukucova.
