Francisco Bolívar, reconocido actor colombiano que ha participado en diferentes producciones como Sin senos no hay paraíso, Pandillas, guerra y paz, o Escobar, el patrón del mal; confesó ante las cámaras de La Red cómo una depresión amorosa lo llevó al borde de la muerte.
“Después de una relación tormentosa, caí en depresión como nunca imaginé… Comencé a refugiarme en otras cosas, que no eran sanas para mi mente, ni para mi cuerpo, como el alcohol y la rumba”, contó el artista al programa del canal Caracol.
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Además agregó: “Si no estaba con los amigos o en una discoteca, sentía que el mundo no existía para mí”, subrayando que se iba de fiesta de miércoles a domingo cada semana.
Su salvación llegó, cuando después de varias semanas sin dormir, tomó la decisión de salir enguayabado a correr en la ciclovía. De esta manera empezó a alejarse del licor y las drogas, y aunque las primeras semanas recayó, el ejercicio se transformó en su nueva adicción.
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