A sus 85 años, Allan Stewart Konigsberg, mejor conocido como Woody Allen, cuenta con más de 45 películas propias, algunas donde también ha sido actor además de director, Allen es uno de los nombres que aparecen en todas las escuelas de cine como referente por sus producciones, llenas de historias cotidianas de romance, humor e ironía.
Este cineasta neurótico es aplaudido por su genialidad, y respetado por toda una vida de trabajo que hoy le representa millones de dólares a su nombre. Pero detrás de los aplausos hay una historia oscura. Este es el argumento de Allen v. Farrow, la miniserie documental que revive la disputa entre Mia Farrow, actriz y expareja del director.
La producción narra en cuatro capítulos, desde voces, grabaciones y material adicional provisto por los implicados, la vida familiar de esta pareja y las acusaciones de violación contra Woody Allen. Desde que lo conoció, Mia Farrow quedó encantada con la inteligencia y misterio que rodeaban al genio director. Durante su vida juntos, Mia fue una de las actrices principales de muchas de las cintas de Allen, de quien fue pareja por 12 años.
Mia ya tenía tres hijos de su matrimonio previo con el compositor alemán André Previn; Matthew, Sascha y Fletcher. Con a él adoptó otros tres, Soon-Yi, Lark Song y Daisy. Después, aunque Allen no quería tener hijos, eventualmente con la actriz tuvo a Ronan (nacido en 1987), y adoptaron otros dos, Dylan y Moses. Aunque la actriz adoptó otros niños más, el relato gira en torno a dos de las niñas, principalmente: Dylan (nacida en 1985) y la tímida Soon-Yi (1970).
Cuando Dylan Farrow tenía 7 años, en 1992, Woody Allen presuntamente abusó sexualmente de ella en el ático de la casa donde todos los hijos vivían con Mia en Connecticut, hogar al que Allen nunca se mudó pues prefería su apartamento en Nueva York. Ese día, la actriz no se encontraba en casa, pero los niños estaban al cuidado de sus niñeras. Una de ellas perdió de vista a Dyan durante 20 minutos, tiempo en el que la buscó por toda la casa, sin saber que estaba con Allen, que había entrado al hogar sin hacerse notar.
Al enterarse de esto, y con el antecedente de varias personas señalándole cómo Dylan se notaba molesta y nerviosa cada vez que veía cerca a Allen, también señalado por tocarla de forma indebida cuando era más pequeña, Mia conversó con su hija, y obtuvo un testimonio en cámara donde la niña detalla cómo Allen le había hecho cosas que ella «no quería» en sus partes privadas. Este relato también aparece en la miniserie.
Mia Farrow nunca se imaginó que Allen pudiera haber hecho lo que su hija narró y que después reiteró como adulta en una columna para el New York Times. En ese momento, la actriz se armó de coraje y llevó el caso a la corte, y la serie sigue cada una de las respuestas que dio en ese entonces el director, para quien toda la narración de su hija fue una mentira infundada por Mia desde su «resentimiento» desde que se acabó la relación.
Si bien muchos saben que Woody Allen se declaró enamorado de Soon-Yi, quien para entonces seguía siendo menor de edad, no muchos conocían el detalle de cómo Allen le tomó fotos desnuda a su hija adoptiva. Mia Farrow terminó la relación cuando descubrió estas imágenes.
La serie también explora los argumentos de la defensa de Allen, según los cuales Dylan había «inventado» la historia por manipulación de Mia. Sin embargo, expertos en el tema revisaron las declaraciones de Dylan para esta producción, grabada en 2020, encontrándolas consistentes. Otros testigos que convivieron con la familia durante los años en que se dio el presunto abuso también hablaron para esta serie, contando cómo Dylan desarrolló un trastorno de ansiedad luego de lo ocurrido. Muchos de sus hermanos la continúan apoyando hoy en día, a excepción de Moses y Soon-Yi, quienes apoyan a Allen.
El caso se enfrió y se cerró cuando la defensa de Mia Farrow decidió que no era conveniente que Dylan, quien para entonces era una niña, pasara por el «trauma» de dar su testimonio ante un juzgado.
Esta serie busca revivir la historia de Dylan y las denuncias de Mia Farrow aupada en el movimiento #MeToo, que ayudó a encarcelar a otro magnate del cine acusado de violaciones, Harvey Weinstein.
La postura de Woody Allen
En toda esta historia queda faltando, de cierta forma, la voz del director acusado, que nunca fue imputado. Si bien se incluyen grabaciones de sus llamadas telefónicas con Mia, donde admite estar con Soon-Yi, el director nunca aceptó lo ocurrido con Dylan.
Recientemente, el director volvió a hablar para CBS en vista de la atención que ha recibido la miniserie. «Es tan absurdo y, sin embargo, la difamación ha permanecido», dijo. «Prefieren aferrarse a la idea de que abusé de Dylan… a la posibilidad de que abusé de ella. Nada de lo que hice con Dylan en mi vida podría malinterpretarse como eso. No creo que Dylan se lo esté inventando, no creo que esté mintiendo. Creo que ella lo cree», dijo Allen, quien insistió en que es «perfectamente inocente».
Dylan Farrow se pronuncia en 2021
En sus redes, Dylan continúa hablando sobre su vida como sobreviviente de abuso sexual. «Que finalmente muchos de ustedes reconozcan mi verdad lo es todo para mí. Gracias por escuchar la historia de mi familia durante el mes que pasó. Espero que nuestra historia ayude a otros a sanar y a sentirse menos solos. Nunca dejen de creerle a los sobrevivientes».