Trato de evitar hablar de algunos temas porque siento que, por muchas razones, no estamos preparados para entender algunas cosas. Hoy voy a dejar atrás esa premisa porque creo que no ha sido más que una excusa para no enfrentar algunas realidades muy importantes para los seres humanos, en especial los colombianos.
Por estos días volvimos a discutir sobre la adopción de niños por parejas del mismo sexo y alguien en Twitter me decía que, aunque es padre y les enseña a sus hijas a respetar a los demás, todavía no estamos preparados para ver a niños con dos papás y dos mamás.
¿Saben algo? Si fuera por no estar preparados, en este país no podríamos hacer nada, porque no estamos preparados para la paz, para dejar de pitar en el trancón, para apagar el equipo de sonido el viernes a medianoche, no estamos preparados para dejar de burlarnos de las personas, para perdonar al que cometió un error, aceptar al que es diferente. A mí lo que más me preocupa es que no estamos preparados para aceptar que necesitamos educarnos, y educarnos no es ir al colegio, terminar una carrera, educarnos es formarnos en valores, es entender que la base de todo es el amor, que hay que respetar más y dejar de juzgar, que hay que mostrarles a los niños que es indispensable tratar bien a los otros.
Tenemos la mala costumbre de decir que esa tarea es de los profesores o que nada de esto nos compete, y si no empezamos en casa, ¿entonces dónde? No estamos preparados para ver a niños con dos papás, ¿o es que desconocemos las realidades de los seres humanos que nos rodean y debido a nuestra ignorancia no sabemos cómo actuar?
Por favor, es hora de dejar de decir que no estamos preparados como sociedad para aceptar algo, lo que no estamos es preparados para aceptar nuestra ignorancia y actuar para cambiar esta verdad. Ya lo han dicho millones de veces, la educación es la base de una sociedad sana y respetuosa. Necesitamos más educación para acabar con los prejuicios… y las excusas.
¡Feliz fin de semana!