La reforma tributaria de 2017 tuvo un incremento importante de los impuestos a los cigarrillos y otras formas de consumir tabaco, pero dejó un hueco abierto para los cigarrillos electrónicos. La Dian ordenó cerrar este hueco y exigir que estos mecanismos paguen impuestos.
Según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, los «heatsticks» que son el corazón de los cigarrillos electrónicos contienen tabaco, lo cual hace que estén sujetos al impuesto al consumo de cigarrillos presentado en la reforma de 2017.
Esta obligó a que los impuestos para el consumo de estos elementos se incremente de 700 pesos por cajetilla en 2016, a 1400 en 2017 y 2100 en 2018. Según la norma, todos los productos con tabaco elaborado o procesado deben incluir este pago sin importar su cantidad o su clasificación arancelaria, incluyendo los denominados «heatsticks».
El aumento de impuestos ha hecho que el recaudo de la Dian por el consumo de tabaco se incremente aproximadamente el doble, pasando de unos $500.000 millones a $1 billón. Además, se espera que la reducción en el consumo, sobre todo entre los jóvenes, produzca que se salven unas 340 mil vidas a futuro.
La resolución hace que este impuesto sea pagado a los productos denominados «heatsticks», y que se definen como cartuchos de tabaco que se consumen por calentamiento, sin combustión, y que se venden en cajetillas similares a las de los cigarrillos tradicionales.
