El nombramiento del presentador de televisión Carlos Calero como jefe de la delegación diplomática de Colombia en San Francisco (California, Estados Unidos) provocó una seria indignación entre gran cantidad de usuarios de redes sociales e, incluso, la Asociación Diplomática y Consular de Colombia.
La presidenta del gremio de miembros de la carrera diplomática, Margarita Manjarrez Herrera, criticó el nombramiento de Calero por parte de la Canciller María Ángela Holguín, que «refleja en buena parte el porqué nuestro país a pesar de contar con normas que apuntan a lograr y consolidar un servicio exterior profesional, está muy lejos de lograrlo».
En duros términos, Manjarrez criticó el nombramiento de una persona sin la formación adecuada para desempeñarse en un alto cargo diplomático, la cual «atenta contra los intereses del propio Estado y ponen en tela de juicio el buen nombre de Colombia en el exterior».
La exembajadora en Alemania rechazó que exista un proceso complejo y engorroso de ingreso a la carrera diplomática por medio de la Academia de San Carlos, mientras que nombramientos como el de Calero ignoran todos estos principios y se convierten en un escándalo.
«Los funcionarios de carrera diplomática ingresamos desde el rango más bajo, que es el fundamento mismo de la carrera, y nos toma superando la evaluación del desempeño, así como los exámenes de ascenso, un tiempo de trece (13) años llegar el rango de Consejero. Mientras que el señor Calero, ha logrado obtener este rango, no sabemos por cuál obra ni gracia», destaca Manjarrez.
La exembajadora, quien también prestó servicios en las sedes de Washington y Nueva York, criticó duramente al Gobierno por ignorar las normas constitucionales y pasar por alto a los empleados de carrera.
«Entristece ver que, aunque la opinión pública se manifieste a través de trinos, memes y comentarios en contra de este tipo de nombramientos y prácticas, los mismos continúen produciéndose y reflejen el poco interés del Estado para que nuestros connacionales en el exterior cuenten con servidores públicos formados que los representen y defiendan sus intereses», dice.
En su comunicación, Manjarrez recordó que «en todos los países que manejan una diplomacia efectiva y profesional resultaría inconcebible un nombramiento de esta naturaleza. ¡Qué lejos está Colombia de seguir este ejemplo!», concluyó.
El nombramiento de Calero se suma al de otros personajes como José Gabriel Ortiz y Édgar Perea en puestos diplomáticos, los cuales fueron recordados en medio de la polémica por la designación.
Encuentre más información de Colombia aquí
PUB/JMR