Durante varios años, los estudiantes de la Universidad Minuto de Dios y los habitantes del mismo barrio en el occidente de Bogotá disfrutaron de las pizzas y otros productos de la cocina italiana que un joven de 32 años originario de Roma, Claudio di Vito, realizaba en un pequeño restaurante a pocos pasos de la Calle 80.
Al mismo tiempo, la Interpol y la Policía Metropolitana tenían los ojos en di Vito: según información de investigadores italianos, el mismo hombre que trabajaba como chef en Bogotá era uno de los capos del narcotráfico más buscados en Roma.
Según Caracol Radio, di Vito era uno de los principales coordinadores de las redes de microtráfico de drogas en Roma hasta 2008, encargado de ingresar a territorio italiano los estupefacientes desde París, Londres, Berlín y Buenos Aires.
También se desempeñaba como DJ en fiestas multitudinarias en la Ciudad Eterna, las cuales servían para extender sus redes de narcotráfico y aumentar sus distribuidores, así como sus clientes.
En 2008 las autoridades europeas iniciaron una investigación contra di Vito, lo cual hizo que huyera: primero a Buenos Aires, luego a Sao Paulo, y finalmente en 2014 a Bogotá, donde instaló su pizzería, desarrolló una vida nacional y tuvo incluso un hijo recién nacido.
Tras «stalkear» las redes sociales del joven, que aparecía como Cla Udio, efectivos de Interpol llegaron hasta la pizzería de la calle 80 para capturarlo. Actualmente permanece en la Cárcel La Picota, esperando una próxima extradición a Italia para pagar por el delito de narcotráfico.
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