Los cuerpos de Julio César Andrade, magistrado auxiliar, y de la auxiliar Nuri Gutiérrez de Piñeres, fueron exhumados este domingo para confirmar si corresponden a las personas identificadas, que fallecieron en la toma del Palacio de Justicia.
La exhumación fue pedida por los familiares de las víctimas del Holocausto, que tienen serias dudas sobre la identidad verdadera de los cuerpos que le fueron entregados debido a la forma en la que los recibieron después del fin de la toma, el 7 de noviembre de 1985.
«Nunca vimos el cuerpo, nunca nos dejaron ver qué era lo que había dentro de la cajilla de acero que nos entregaron», contó a Blu Radio Julio César Andrade, hijo del magistrado del mismo nombre.
La Fiscalía ordenó la exhumación para realizar pruebas de ADN e identificar efectivamente los restos enterrados en Barranquilla, que podrían dar pistas para encontrar a algunos de los desaparecidos de la toma del Palacio.
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En diligencias similares se identificaron los restos de Cristina Guarín, Luz Mary Portela y Lucy Amparo Oviedo, que luego de casi 30 años desaparecidos se descubrieron el pasado 30 de octubre en varios cementerios de Bogotá.
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