Fuertes críticas generó esta semana con el aumento desmesurado de precios de la revisión tecnicomecánica en todo el país. El incremento de casi 50% en el precio de las revisiones se debe a varios sobrecostos aprobados el pasado mes de septiembre por el Ministerio de Transporte y que afectan a los propietarios de casi 9 millones de vehículos motores en todo el país.
El valor básico de la revisión técnico mecánica estaba entre 100000 y 125000 pesos para un automóvil, en el cual se encontraba incluida la contribución que los propietarios de vehículos realizaban al Registro Único Nacional de Transporte (Runt).
La resolución 3338 de 2015, que entró en vigencia el próximo 14 de enero, hace que los usuarios deban comprar un PIN en un establecimiento bancario, así como un cobro extra para asegurar la vigilancia en tiempo real de los Centros de Diagnóstico Automotor (CDA) por parte de las autoridades, y una contribución a una nueva agencia del gobierno.
La primera decisión obliga a los propietarios de vehículos a comprar un PIN y cancelarlo para poder realizar la revisión, que sería de unos $10.000. La segunda es una contribución que exige a los CDA construir sistemas de vigilancia para verificar en tiempo real las operaciones de vigilancia, pero este costo no sería cubierto por los centros sino por los usuarios, por unos 15 a 20 mil pesos.
La tercera contribución adicional buscaría dar fondos a la Agencia Nacional de Seguridad Vial, la cual está en proceso de creación, y la cual exigiría un sobrecosto adicional estimado en unos $12.000.
En promedio, la revisión para vehículos livianos costaría $149.000, y para vehículos pesados, unos $240.000.
El decreto autoriza una libertad controlada de precios que ha sido criticada en redes sociales. Según denuncias realizadas en Twitter, usuarios que pagaban $90.000 hace un año deberán pagar $135.000, un incremento del 50% o 7 veces el salario mínimo
Cabe resaltar que un nuevo sobrecosto planeado por la resolución 3338 fue eliminado, pues se proponía que los CDA pagaran un seguro extracontractual para responder por incidentes que tuvieran los automóviles que fueron revisados en sus instalaciones.