Gracias al buen corazón de una persona que prefiere mantener en el anonimato, un niño con parálisis cerebral del oriente de Cali podrá regresar a sus terapias ya que su silla de ruedas funciona nuevamente.
A principios de esta semana, varios medios de comunicación denunciaron el robo del que había sido víctima el menor y su familia cuando su madre dejó la silla en el primer piso de la casa, y la encontró incompleta al bajar una hora después.
De acuerdo con la mujer, siempre la ubicaban ahí debajo de las escaleras porque era muy pesada para subirla hasta el tercer piso. Esa última vez, ladrones rompieron la malla de la reja y, al no poder llevarse la silla completa, decidieron quitarle las ruedas de atrás y dejarla inservible.
«Gracias al caballero, muy amablemente se ofreció a ayudarnos, ya podemos movilizar al niño mucho mejor. Les doy gracias, no saben lo feliz que me siento, pues mi hijo va a poder volver a sus terapias y tener su medio de transporte normalmente», dijo la madre del menor de seis años.
El voluntario para el arreglo la contactó por medio de Noticias Caracol y llevó la silla a un lugar especializado en el que le instalaron dos nuevas ruedas. Además, una vecina se ofreció a guardarla en el primer piso de su vivienda para tenerla más segura, y otro hombre propuso un sistema elevador para guardar la silla dentro de la casa del menor.