Una historia conmovedora. En medio de una realidad que pone la lupa en las barras bravas, la historia de Helbert Castro enaltece a quienes disfrutan del barrismo sin hacerle daño al otro. De hecho, él se ubica en la otra vereda, en aquella que enfrenta a los que generan disturbios con el fútbol como excusa.
Siente a Santa Fe en sus venas. Es el equipo que eligió amar desde que su padre lo llevó al estadio en un clásico contra Millonarios. Sin embargo, aunque vive al máximo su pasión cardenal en sus días libres, su empleo es ser patrullero del Esmad.
El Escuadrón Móvil Antidisturbios de Bogotá no está bien visto en las barras de los equipos de fútbol. Ellos son los encargados de normalizar las situaciones de violencia y por eso, a Castro le toca muchas veces luchar en contra de sus compañeros de barra.
El barrista de Santa Fe que pertenece al Esmad y le toca enfrentar a sus amigos de tribuna
En entrevista con Canal Capital, Helbert Castro contó cómo lleva esa situación en la que a veces se le tilda de ‘traidor’.
«No creo que sea un faltón para las barras. Pienso que no es incompatible pertenecer a una barra y pertenecer al Esmad. Cada persona tiene su profesión y tiene su pasión, bien sea el fútbol, la música, etc…», manifestó en el reportaje brindado.
Asimismo, Castro contó la ocasión en la que ha tenido que enfrentar a los barras de Santa Fe que generan disturbios.
«He tenido un encuentro con hinchas de Santa Fe. Estaban reunidos en la plazoleta del Rosario. En medio de querer festejar, pero no lo hacían de la mejor manera pasaban a bloquear la vía de Transmilenio y se vio la necesidad de intervenir a controlar».
Eso sí, aunque cumpla con su deber, Castro tiene claro que en su rol de hincha de Santa Fe es donde se siente libre y auténtico.
«Vistiendo mi camiseta de Santa Fe puedo expresar lo que siento. Me siento orgulloso de pertenecer al Esmad y también soy hincha de Santa Fe», concluye.