Durante la etapa previa a la construcción de la subestación ‘Nueva Esperanza’, Codensa halló restos arqueológicos de los vestigios de la cultura indígena de los periodos Herrera y Muisca que habitaron en la zona del Tequendama hace más de 2000 años. Además, la empresa tuvo que realizar un rescate ambiental especial que se debió adelantar debido al hallazgo de epífitas en la zona.
«En el primer caso, se conformó uno de los equipos de arqueología más grandes de la historia del país, con cerca de 200 personas, entre antropólogos, bioantropólogos, auxiliares de campo y personal administrativo y de logística, para adelantar el rescate en las tres hectáreas donde se identificaron restos materiales y humanos de un antiguo poblado de los periodos Herrera y Muisca, que habitaron en el lugar desde aproximadamente el año 400 A.C. hasta la época de contacto con los españoles (Siglo XV)», aseguró la empresa por medio de un comunicado.
Asimismo, aseguraron que durante la implementación del Plan de Manejo Arqueológico de Nueva Esperanza, desarrollado bajo los lineamentos del Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICANH), y que tuvo una inversión de $10.500 millones, se utilizaron modernas tecnologías y herramientas como el georradar, para determinar la magnitud e importancia de los vestigios.
Entre el material rescatado y conservado figuran artefactos cerámicos (restos de vasijas, ollas, platos, copas, figuras antropomorfas y zoomorfas), líticos (elaborados en piedra), material óseo humano y de fauna y restos vegetales, así como muestras de suelos. Lo más relevante de este rescate es la información que se obtiene de la conformación social de las comunidades de estas culturas, de lo cual no se tenía conocimiento hasta el momento.
Por otro lado, rescataron y trasladaron las especies epífitas halladas en el área de influencia directa del proyecto. En total, fueron identificadas y reubicadas 3126 plantas de 79 especies, en especial bromelias y orquídeas, en el área del bosque Renace. Este manejo ambiental, representó una inversión de $10.000 millones para la Empresa. Adicionalmente, se adelantó un plan para la identificación y protección del Perezoso de dos garras (Choloepus hoffmanni), del cual se pudo identificar la presencia de cuatro individuos, uno de ellos una cría.
‘Nueva Esperanza’
Con una inversión cercana a $125.000 millones, Codensa construyó la subestación de alta tensión ‘Nueva Esperanza’ (500kV a 115kV), con una potencia instalada de 450MVA, que entra al sistema de Bogotá y la zona centro-oriente del país para robustecer y dar mayor estabilidad a la prestación del servicio.
La subestación ‘Nueva Esperanza’, que hoy cumple los primeros 100 días de operación, es el segundo activo de 500kV que construye Codensa dentro de un anillo conformado por tres subestaciones con el fin de contar con un sistema más robusto, capaz de distribuir grandes cantidades de energía a altas potencias y brindar respaldo en caso de una contingencia. “Nos complace mucho alcanzar el hito de 100 días de operación, en los que hemos distribuido 153GW, lo que equivale a la energía consumida por 99.000 viviendas estrato tres durante un día. Esta subestación consolida a Codensa como la única empresa distribuidora con capacidad de transformación en 500kV en el país”, afirmó David Felipe Acosta, gerente general de la empresa.