Es obvio motivo de orgullo nacional, pero para Son Heung-min quedar campeón con la selección surcoreana de fútbol en los Juegos Asiáticos significa mucho más.
Y es que el título le daría al estelar ariete del Tottenham la posibilidad de evitar casi dos años de servicio militar obligatorio en su país y seguir su exitosa carrera profesional.
Los hombres surcoreanos deben prestar el servicio antes de los 28 años y para Son, de 26, esta podría ser la última oportunidad de diferirlo apelando a una exención que se les da a los deportistas de élite que consiguen brillar en competencias internacionales.
Con una buena actuación en Rusia 2018, Son hubiese conseguido su objetivo pero el equipo surcoreano se quedó en primera ronda y ahora en los Juegos Asiáticos, un torneo de menor importancia, solo salir campeón sería suficiente.
De permiso
Mayor goleador asiático de la historia en la Liga Premier (30), Son es la principal estrella del torneo que se celebran en Indonesia.