Es una de las misiones más ambiciosas de la NASA.
Está previsto que este 11 de agosto un cohete despegue desde Cabo Cañaveral con una carga muy especial: una sonda que buscará "tocar el Sol", según la NASA, llegando más cerca de nuestra estrella que ninguna misión anterior.
La Sonda Solar Parker, Parker Solar Probe en inglés, fue diseñada para soportar temperaturas cercanas a los 1.400 grados centígrados sin derretirse.
Los científicos esperan que la misión ayude a resolver uno de los grandes misterios de la astronomía: por qué la corona solar es más caliente que la superficie del Sol.
Un misterio de más de medio siglo
La misión lleva el nombre del físico estadounidense Eugene Parker, que en la década de los 50 planteó nuevas teorías sobre la forma en que las estrellas, incluido el Sol, despiden energía.
https://twitter.com/NASA/status/1024671601185435648
Parker llamó a esta "cascada de energía" viento solar y también especuló sobre el misterio de la corona solar.
La temperatura de la corona, una parte de la atmósfera solar, supera los dos millones de grados centígrados. Pero la superficie del Sol tiene una temperatura de unos 6.000 grados.
Además del enigma de la corona, la misión intentará resolver otros dos misterios: cómo nacen los vientos solares con sus partículas cargadas, y qué causa las grandes eyecciones de masa coronal o CME por sus siglas en inglés, que se desprenden del Sol durante períodos de máxima actividad solar y pueden afectar a los satélites y sistemas de comunicación en la Tierra.
Un escudo protector clave
Una vez que la sonda abandone la Tierra, hará una maniobra en torno a Venus para reducir su velocidad y aproximarse de manera controlada al Sol.
Está previsto que la sonda llegue a su primer punto de aproximación al Sol el 5 de noviembre y continúe aproximándose más y más a la estrella a lo largo de 25 órbitas durante 7 años.