Además de los policías armados y con escudos que estaban cerrando las calles principales del centro de Lima, ninguna otra anomalía en la ciudad indicaba que el viernes en la mañana Perú estaba cambiando abruptamente de presidente.
Pero dentro del Congreso de la República se habían implementado fuertes medidas de seguridad, con vigilantes en cada puerta del hemiciclo. La entrada principal, conocida como el Salón de los Pasos Perdidos, estaba cubierta con alfombras rojas y una banda de músicos de las Fuerzas Armadas estaba lista para recibir al nuevo gobernante.
- Congreso de Perú aprueba por amplia mayoría la renuncia del presidente Pedro Pablo Kuczynski
- Cuáles son los 5 escándalos que provocaron la caída del presidente Pedro Pablo Kuczynski
En menos de tres horas, el Congreso aceptó la renuncia que Pedro Pablo Kuczynski había presentado el día anterior a causa de sus supuestos vínculos con Odebrecht y la aparición de los kenjivideos y juramentó al hasta entonces primer vicepresidente, Martín Vizcarra, como nuevo mandatario.
Mientras estas correrías ocurrían en el Parlamento, afuera, en las calles, no hubo grandes protestas,paros ni reacciones fuertes (a diferencia de la noche del jueves, cuando cientos de peruanos marcharon para pedir nuevas elecciones generales).
Como si el país no llevara tres meses (desde el primer pedido de destitución de PPK en diciembre hasta el segundo en marzo) con la incertidumbre de si Kuczynski se quedaba o se iba.