Viviana Mena Zapata, alcaldesa de Riofrío, municipio ubicado en el norte del Valle del Cauca, denunció públicamente que recibió amenazas de muerte por parte de la banda criminal denominada ‘Nueva Generación de los Rastrojos’. Según declaraciones de la mandataria, su nombre ha aparecido repetidamente en panfletos emitidos por este grupo delincuencial.
También podría leer: Alejandro Eder, alcalde de Cali, expresó su preocupación con concesión del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón
“He recibido amenazas y en panfletos sale constantemente mi nombre por la nueva generación de rastrojos, que no entendemos, salen a defender a las personas contra la extorsión, pero sabemos que están detrás de eso”, empezó diciendo la alcaldesa en medio de una rueda de prensa.
Con respecto a su seguridad, indicó que, “cuento con el esquema que me asignó la policía pero también tengo un vehículo blindado, el municipio no tiene vehículo”, puntualizó.
Estas amenazas se producen en un contexto de creciente inseguridad en Riofrío, atribuida al desplazamiento de delincuentes desde Tuluá hacia su municipio debido a la presión ejercida por las autoridades en esa zona. La alcaldesa ha señalado que, como consecuencia, se han incrementado las extorsiones que afectan tanto a pequeños como a grandes comerciantes, impactando negativamente el desarrollo económico y turístico de la región.
“Tenemos algunos rezagos de ‘La Inmaculada’, dado que Riofrío es un municipio muy cercano a Tuluá, estamos a 10 minutos de distancia, y la presión que han ejercido las autoridades en Tuluá para evitar este flagelo ha desplazado a estos delincuentes a nuestro territorio”, expresó.
Estas declaraciones se dieron en el marco de una reunión en Cali, donde participaron alcaldes de municipios afectados por la inseguridad, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, y la gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro. Durante el encuentro, se presentó un plan piloto de Política Pública de Justicia y Seguridad Ciudadana contra la extorsión, que busca articular esfuerzos entre el Ministerio de Justicia y la Gobernación del Valle para enfrentar el hacinamiento en las cárceles y mejorar la seguridad en la región.
La situación en Riofrío es especialmente preocupante debido a que, además de las amenazas contra la alcaldesa, el personal médico del municipio también ha sido objeto de intimidaciones. El mes pasado, médicos y enfermeras denunciaron amenazas de muerte, lo que llevó a la suspensión temporal de las actividades en el puesto de salud local, dejando sin atención médica a más de 4.000 usuarios y generando preocupación en la comunidad.
La alcaldesa ha solicitado al Gobierno Nacional mayor apoyo para enfrentar la crisis de seguridad que atraviesa Riofrío, enfatizando la necesidad de recursos y medidas efectivas para proteger a los habitantes y garantizar el desarrollo económico del municipio. La colaboración entre las autoridades locales, departamentales y nacionales es crucial para contrarrestar la influencia de grupos criminales y restaurar la tranquilidad en la región.