Luego de que el pasado 3 de febrero del presente año, la Procuraduría diera luz verde a la extradición hacia los Estados Unidos, del exfuncionario de la Dian, Omar Ambuila, este 4 de mayo, la Corte Suprema de Justicia -quien toma la decisión final- aprobó la deportación requerida por ese país. Ahora, sólo resta la firma del presidente, Gustavo Petro, para iniciar su viaje con destino a Florida, donde le espera un juicio ante la Corte del Distrito Medio.
Ambuila, deberá responder por el delito de lavado de dinero, luego de que las autoridades recopilaran documentos que dieron cuenta que entre los años 2012 y 2017 el exfuncionario lavó, aproximadamente, 1,3 millones de dólares, que “promovieron actividades ilícitas como el tráfico de drogas, el fraude, el soborno, la extorsión, y envió de dinero sin licencia”.
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Y es que este caso se dio a conocer a causa de su hija, Jenny Ambuila, quien a través de su cuenta en Instagram, compartía los millonarios lujosos que se daba en Estados Unidos: bolsos de marcas, paseos a Miami entre 1000 y 3000 dólares; cursos en Harvard de más de 7 millones de pesos; y hasta el recordado Lamborghini rojo en el cual se movilizaba.
Fueron gracias a estas fotografías que la Fiscalía aperturó una indagación y asoció a Omar Ambuila con delitos de lavado de activos, enriquecimiento ilícito, favorecimiento al contrabando y concierto para delinquir.
“Estaba muy deprimida en ese momento y quería el Lamborghini; por eso mis padres me compraron el auto como regalo de cumpleaños. Me salvaron la vida”, relató la joven en una confesión Departamento del Tesoro de Estados Unidos.
Aunque Jenny Ambuila fue detenida en Colombia, ahora se encuentra en libertad, al igual que su mamá, Elba Chará. Aun así, siguen vinculadas al proceso judicial por lavado de activos, contrabando y concierto para delinquir.
