El alcalde de Bogotá, Carlos Fernando Galán, anunció el regreso al antiguo esquema de racionamiento de agua en la capital, debido a la prolongada sequía que afecta la región. Esta medida se pondrá en marcha el 28 de septiembre, justo al finalizar el ciclo actual de restricciones.
La decisión se debe a la falta de lluvias, que ha llevado a un descenso crítico en los niveles de agua disponibles. Para enfrentar esta situación, se implementará una reducción del consumo de agua de 2.0 m³/s, lo que representa un 11% de la demanda total de la ciudad. Este esfuerzo busca garantizar el suministro de agua potable a todos los bogotanos en un contexto de crisis hídrica.
¿Cómo se aplica el racionamiento de agua en Bogotá?
El nuevo esquema de racionamiento dividirá Bogotá y los municipios aledaños en nueve sectores. Cada sector experimentará restricciones alternadas, que se repetirán cada diez días. Esto permitirá un manejo más equilibrado del recurso hídrico. La administración también ha señalado que, cada quince días, se evaluará el comportamiento de las lluvias y el nivel de ahorro logrado, con la posibilidad de ajustar las medidas según sea necesario.
Conscientes de la importancia de proteger a los sectores más vulnerables de la población, se ha diseñado un esquema de apoyo en colaboración con el Idiger. En caso de que las reservas de agua de instituciones que prestan servicios sociales y de salud se agoten durante el periodo de racionamiento, se habilitarán tanques de suministro de agua potable para garantizar que estas entidades puedan continuar operando sin interrupciones.
Los ciudadanos deberán adaptarse a estas nuevas restricciones, que buscan mitigar el impacto de la sequía en el abastecimiento de agua. Es fundamental que todos los habitantes de Bogotá colaboren en la conservación del agua, adoptando prácticas más sostenibles y responsables en su consumo diario.