La Comisión de Regulación de Agua y Saneamiento Básico (CRA) ha anunciado un endurecimiento de las regulaciones de consumo de agua en Bogotá y sus alrededores, como parte de un conjunto de medidas para enfrentar la crisis hídrica que afecta a la región. En una rueda de prensa reciente, la ministra de Ambiente, Susana Mahamud, reveló los detalles de las nuevas políticas que buscan mitigar el impacto del fenómeno de La Niña y garantizar el suministro de agua hasta el final del año.
Medidas de ajuste en el consumo de agua:
A partir de octubre, los topes de consumo mensual de agua se ajustarán significativamente. Para los estratos 1 al 4, el límite se reducirá a 12 metros cúbicos por segundo, mientras que para los estratos 5 y 6, el tope será de 9 metros cúbicos por segundo. Esta medida es parte de un esfuerzo más amplio para reducir el consumo de agua en un 3% y así asegurar el suministro durante la temporada seca que comenzará en enero de 2025.
Cambios en las tarifas y cobros:
Para incentivar el ahorro de agua, la CRA ha decidido implementar un sistema de penalización más severo. Los usuarios que excedan los nuevos límites establecidos enfrentarán un doble cargo por cada metro cúbico adicional de agua consumido. Además, se actualizarán los planes de contingencia y se impondrán nuevas restricciones para reducir el consumo.
Las nuevas regulaciones también afectarán a las empresas prestadoras de servicios de agua, que enfrentarán sanciones si no cumplen con las metas de reducción de pérdidas de agua. Se introducirá un desincentivo adicional para las compañías que no logren reducir el desperdicio del recurso. Asimismo, los usuarios no residenciales, incluyendo comercios e industrias, estarán sujetos a cargos adicionales por consumo excesivo.
La Superintendencia de Servicios y el Viceministerio de Agua y Saneamiento trabajarán en conjunto para revisar y actualizar los planes de emergencia y contingencia. Se reforzarán los programas de uso eficiente y ahorro de agua, y se establecerán mesas técnicas para explorar alternativas que reduzcan la dependencia del embalse de Chuza en las zonas aledañas a Bogotá.
Estado del Sistema Chingaza:
A pesar de la finalización oficial del fenómeno de El Niño, el Sistema Chingaza, que abastece a Bogotá y varios municipios cercanos, sigue enfrentando niveles bajos de agua. Desde mediados de agosto, el nivel del sistema ha mostrado una tendencia a la baja, pasando del 52.7% al 47.6% a principios de septiembre. Esta situación ha llevado a la CRA a endurecer aún más las medidas para garantizar el suministro de agua.
Con la implementación de estas nuevas regulaciones y medidas de penalización, la CRA busca enfrentar de manera efectiva la crisis hídrica en Bogotá y sus alrededores. Los ciudadanos deberán adaptarse a los nuevos límites de consumo para evitar cargos adicionales y contribuir a la sostenibilidad del recurso hídrico en la región. La colaboración de todos los sectores será crucial para superar este desafío y asegurar un suministro de agua confiable y sostenible en el futuro.