El robo de 18 candados en el Mercado Viejo de Riohacha ha generado indignación, pues el joven Ronaldo José Pereira Medina fue condenado a casi dos años de cárcel. La sentencia fue apelada por la defensa, argumentando que Pereira no tiene antecedentes y afirmando que la pena es excesiva.
El caso de Ronaldo José Pereira Medina ha causado un fuerte debate en Riohacha, tras ser condenado a 18 meses de cárcel por el robo de unos candados. Los hechos ocurrieron en la zona conocida como Mercado Viejo, cuando Pereira, nacido y criado en la región, fue sorprendido hurtando 18 candados de un almacén. Los empleados del establecimiento lo detuvieron en flagrancia y lo entregaron a la Policía.
El proceso judicial se desarrolló rápidamente, y aunque Pereira no tenía antecedentes penales, el Juzgado Séptimo Penal Municipal decidió aplicar la ley en su máxima expresión, calificando el delito como hurto agravado. Tras reconocer su culpabilidad, se dictó la sentencia de 18 meses de prisión, lo que ha provocado gran controversia en la comunidad. Muchos consideran que la pena es excesiva para el valor del objeto hurtado, algo así como “un mes de cárcel por cada candado robado”, lo que ha generado indignación.
Apelación del fallo por el robo de candados lleva a casi dos años de cárcel y desata polémica
A pesar de la severidad del fallo, la defensa, encabezada por el abogado Armando Jiménez, apeló la decisión. Jiménez argumentó que, debido a que Pereira no tiene antecedentes penales y no representa un riesgo para la sociedad, debería beneficiarse de la Suspensión de la ejecución de la pena. Este recurso permitiría a Pereira evitar el cumplimiento de la condena en prisión, mientras el caso es revisado por una instancia superior.
Actualmente, Pereira Medina se encuentra en libertad, gozando del beneficio otorgado durante las audiencias preliminares tras su captura. El abogado defensor espera que el juez penal del circuito revise la apelación y reconsidere la sentencia impuesta. Según Jiménez, la ley contempla medidas menos severas para quienes, como Pereira, cometen delitos menores sin antecedentes y no suponen un peligro para la comunidad.
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Este caso ha despertado un debate en torno a la proporcionalidad de las sentencias, la justicia y la forma en que se aplica la ley en situaciones como la de Pereira, que podría pasar 18 meses en prisión por el robo de candados. Unos afirman que se merece esa condena y otros aseguran que fue muy severa. “A otros con delitos por homicidio los mandan a casa domiciliaria”, dicen en redes, porque no entienden la dura condena de este juez.
