Tecnología

“Queremos impactar a mil millones de personas”: InDrive le apuesta a las pequeñas comunidades

Hoy nuestra Silla de Gerentes es doble pues aprovechamos la visita a Colombia de Kanat Nogoibayev, el Senior Communications Manager Sustainability de InDrive, para hablar de la de responsabilidad social de esta plataforma de servicios multinacional junto a Laura González, su directora del proyecto Supernovas Latinoamérica.

Kanat  Nogoibayev y Laura González de InDrive en nuestra Silla de Gerentes junto a nuestro director Alejandro Pino Calad
Kanat Nogoibayev, Laura González y Alejandro Pino

¿En qué consiste el proyecto Supernovas con el que InDrive le apuesta a mejorar la calidad de vida de las comunidades donde hace presencia?

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Laura: Supernovas es un proyecto social liderado por InDrive que busca llevar el fútbol totalmente gratuito a niños y niñas de 5 a 12 años de pequeñas comunidades. Nosotros nos enfocamos en que ellos tengan un espacio seguro, de diversión. No nos enfocamos en lo competitivo, pero queremos desafiar la injusticia de que no todos los niños tengan acceso al deporte como tal, entonces llevamos a Supernovas para que los niños tengan entrenamiento de fútbol gratuito.

Kanat, hablemos de sostenibilidad y de las apuestas de InDrive en este campo, porque ustedes tienen un programa llamado InVision, y quiero saber sobre él…

Sí, claro. Es bastante inusual que las empresas realicen proyectos sociales, pero en realidad se trata más bien de nuestra súper misión. Por eso estamos desafiando la injusticia en todo el mundo, brindando el modelo de oferta de precios, para que usted pueda elegir el precio asequible para el transporte. Y es más o menos el mismo ADN que lleva nuestra empresa: queremos desafiar la injusticia que también existe en el deporte, en las tecnologías de la información y en la educación. Por eso tenemos muchos proyectos en InVision Hub y la idea es tratar de desafiar la injusticia para nuestros usuarios, conductores, especialmente en las comunidades donde vivimos y donde operamos, y nuestra idea es simplemente devolver los beneficios que estamos obteniendo para la comunidad. Y creo que este es el punto más crucial para nosotros para lograr un funcionamiento sostenible como empresa.

¿Cómo empezó esta apuesta de pensar en la gente?

Kanat: La idea viene de las raíces de la empresa, porque nació contra la injusticia que estaba ocurriendo durante el aumento de precios y el monopolio organizado por los taxistas y otras empresas en las pequeñas ciudades. Y luego la empresa crece y la gente ve este tipo de oportunidad que se les ha dado para tener un precio asequible, para el precio justo que puede haber en las pequeñas comunidades, donde a veces no obtenemos muchos beneficios del lado de las ganancias. A veces la gente dice, ¿cuál es la conexión entre el deporte, por ejemplo, como Supernovas, e Indrive? Pero la conexión es realmente clara, porque son las mismas comunidades en donde ya estamos, y las ayudamos, las apoyamos, las empoderamos. InDrive también está en estas regiones, las mismas regiones que a veces no tienen oportunidades, como infraestructura social u otras. Si tienes taxis o transporte asequibles, también puedes tener actividades sociales asequibles. Y aquí vemos la clara conexión entre estos dos proyectos. La injusticia social existe en todas las áreas y tratamos de desafiarla para 2030 e impactar a mil millones de personas.

Cuando uno habla de una compañía de servicios de movilidad piensa en grandes ciudades, ¿cómo es esta apuesta de InDrive por las pequeñas comunidades?

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Laura:Desde el punto de vista de Supernovas, las comunidades pequeñas son las que menos oportunidades tienen y por eso nos enfocamos ahí, así como también el negocio se enfoca en comunidades pequeñas y por eso buscamos entrenadores y oportunidades para entrenadores que están en esas comunidades pequeñas, para que puedan liderar proyectos desde ahí.

El proyecto Supernovas de InDrive

¿Cuántos niños reunió Supernovas?

A la Copa Supernovas trajimos a los chicos más grandes de cada una de nuestras sedes, porque sería difícil traer a los más pequeños, pero trajimos a 110 niños de nuestras cinco sedes, que están en Usme, Silvania, en Turbo, Antioquia, Marquetalia, Caldas, y también en Gigante, Huila. Entonces trajimos a 22 chicos de cada una de nuestras sedes,

los reunimos para jugar fútbol, para que se conocieran, porque para nosotros es muy importante crear una comunidad. Tuvieron la oportunidad de estar con algunos jugadores profesionales, de inspirarse de esa manera, y trajeron mucha recarga de energía a todos los que trabajamos en InDrive también

Laura es la cabeza de Supernovas en Latinoamérica, ¿pero Supernovas es un proyecto global?

Kanat: Sí, existe en Egipto, Kenia, Ghana, Kazajstán, así que tenemos muchos países además de América Latina. La idea es cubrir los países en los que operamos. En total, InVision Hub cubre 21 países, por lo que hay muchos proyectos en estos países. Estamos presentes en 46 países, como dije, y la mitad de ellos están dentro de los proyectos sociales ahora.

¿Cómo compara el mercado latinoamericano y el colombiano con el resto del mundo?

Kanat: Creo que necesitamos más proyectos aquí en América Latina. Por eso estamos aquí. Por eso estamos explorando nuevas oportunidades. Debemos entender las necesidades locales porque la mayoría de los proyectos que existen ahora se originaron en Kazajstán o en países árabes, pero veo que hay un gran potencial aquí en América Latina y debemos entender qué tipo de actividades podemos realizar. En términos de diferencias, en realidad, si hablamos de que los jóvenes conozcan la diferencia y realicen el proyecto y el negocio en el sur del planeta, todos tenemos las mismas dificultades y los mismos desafíos que están sucediendo en todo el mundo. Por eso creo que tenemos el mismo enfoque y no hay grandes diferencias, pero se trata más bien de los conocimientos locales específicos que deberíamos buscar y tener en cuenta, especialmente donde estamos haciendo los proyectos sociales.

¿Cómo es la respuesta de estas comunidades cuando ustedes llegan?

Laura: Cuando recién llegamos todos se sorprenden y a veces nadie cree en el proyecto, pero ya con el tiempo les hemos dado la confianza y les hemos demostrado lo que queremos hacer, y la comunidad está muy agradecida con el proyecto que se está haciendo y que no solamente genera impacto en los niños y niñas como tal. Hablé con un entrenador y el entrenador me dijo: “la señora de la tienda está contenta porque en todas los entrenamientos los niños van a comprar agua”. Entonces está generando impacto que va más allá de los participantes directos como tal. Entonces realmente ha sido recibido de una manera muy chévere y ha ido creciendo. Empezamos con unos 30 a 35 niños en nuestras sedes y tenemos un total de 522 en toda Colombia.

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