En el escenario actual, la supremacía del iPhone entre los adolescentes es innegable, y su éxito está vinculado de manera sorprendente a un elemento aparentemente no relacionado: la música.
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La marca Apple ha sido históricamente un referente en el ámbito musical, y esta asociación ha logrado que el iPhone se convierta en mucho más que un dispositivo móvil para los jóvenes. Con mejoras impulsadas por la inteligencia artificial, calidad de streaming superior y enriquecimiento de contenidos a través de Apple Music Classical, la música ha reforzado la identidad de la marca de una forma que está dando frutos sorprendentes.
La influencia del iPhone en la cultura musical es palpable. Durante décadas, artistas de todo el mundo han incorporado el iPhone en sus letras como un símbolo de estatus y un accesorio de lujo. Mientras rara vez se menciona un “Xiaomi” en una canción, el iPhone aparece junto a marcas como Gucci o Lamborghini, como recuerda Applesfera.
Este fenómeno ha calado profundamente en la juventud, quienes asocian la posesión de un iPhone con una mejor imagen y estatus social. La marca ha ganado una “guerra de conciencia”, donde tener un iPhone se traduce en éxito y pertenencia, mientras que la falta de uno se interpreta como falta de estatus.
Cifras contundentes
Los adolescentes de hoy quieren más que un simple teléfono; aspiran a tener un iPhone como una extensión de su estilo de vida y personalidad. Esta percepción ha llevado a que, en Estados Unidos, el 87% de los adolescentes posean un iPhone, y lo más sorprendente es que un porcentaje igualmente alto, el 87%, tiene la intención de adquirir otro iPhone en el futuro.
La tendencia se repite en otras partes del mundo, erosionando el estatus comercial de los dispositivos Android. El informe “Taking Stock With Teens” muestra una constante preferencia por los productos Apple, a la vez que el Apple Watch contribuye a esta tendencia al fomentar la adopción de más elementos del ecosistema de la marca.
Un tuit de Manuel Prol para TuAppleMundo ejemplifica esta preferencia abrumadora por los dispositivos iOS, donde los adolescentes eligen iPhones sin importar si son los modelos más recientes o no.
El enfoque en la experiencia y el sentido de pertenencia lleva a que muchos adolescentes opten por modelos antiguos de iPhone en lugar de dispositivos Android más nuevos. La familiaridad de los modelos antiguos, su rendimiento y la marca en sí misma, resultan ser factores más influyentes que la última tecnología en dispositivos Android, que parecen quedarse solo en manos de los más mayores.