El sector que representa a las empresas distribuidoras y comercializadoras de energía, agremiadas en ASOCODIS, lanza desde hoy una nueva campaña masiva, de corte pedagógico, Estar Bien Conectado, cuyo propósito es promover las mejores prácticas para generar conciencia entre la ciudadanía sobre la importancia del uso responsable de la energía eléctrica para proteger vidas, y garantizar la prestación de un servicio que es esencial para todos.
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“Una sola vida, un solo lesionado, representan hoy un costo demasiado alto para una sociedad moderna y para un sector como el nuestro, cuya razón de ser es proveer bienestar y mejorar la calidad de vida de las personas”, aseguró José Camilo Manzur, Director Ejecutivo de ASOCODIS, quien explicó que la campaña Estar Bien Conectado muestra, a través de una serie de situaciones cotidianas y recurrentes, que una manipulación indebida de las redes y de los aparatos eléctricos, entre otros, puede poner en riesgo la integridad de las personas e incluso afectar el servicio de la comunidad.
Al revisar algunas estadísticas de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios, DANE, Medicina Legal, y de nuestras empresas afiliadas, se observa la pérdida de vida de 1316 personas en un periodo de seis años (2016 – 2021) en el territorio nacional, de los cuales el 86% son hombres, 8% mujeres, y el 6% restante niños. Los departamentos con los mayores casos de muerte son Atlántico (199), Antioquia (167), Bolívar (156), Valle (137), y Bogotá (103). Las cifras muestran que las ciudades con mayor tasa de electrocuciones, por cada 100.000 habitantes/año, son Barranquilla y Medellín, en particular, en sectores de alta vulnerabilidad social y económica.
Datos de la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios muestran que, de manera histórica, 43% de los accidentes produjeron quemaduras, y el 24% fallecimiento de las personas.
¿Por qué los accidentes con energía eléctrica?
Por lo general el origen de los accidentes se da por la violación de las distancias de seguridad (cerca de un 26%), algo muy frecuente en construcciones informales que no cumplen con las distancias ni la normativa técnica de las redes y los equipos; la manipulación de conexiones por personas inexpertas; el tender ropa en cables;, bajar objetos como cometas; sobrecargas o tener conectados varios dispositivos eléctricos similares al mismo tiempo; cortos circuitos; violación de áreas restringidas o impericia en la operación.
Otro fenómeno que se presenta es el uso ilegal de la energía (hurto), lo que genera millonarias pérdidas en las redes de distribución afectando a todos los colombianos. En términos económicos, cada punto de estas pérdidas le cuesta a las empresas cerca de $50 mil millones anuales, e ingresos dejados de recibir del orden de $120 mil millones anuales, “esto compromete la viabilidad financiera de algunas empresas eléctricas, lo que reduce, y en varios casos elimina, su capacidad de inversión, restringe la ampliación de la cobertura eléctrica, afecta calidad del servicio y eficiencia de los sistemas eléctricos, e incluso, llega a afectar las tarifas de todos los usuarios”, enfatizó Manzur.
Estar Bien Conectado apunta justamente a generar consciencia y a llamar a la responsabilidad de todos los usuarios (residenciales, comerciales, industriales y oficiales); autoridades municipales, encargadas del ordenamiento territorial y de los permisos de construcción; compañías de riesgos profesionales; constructores formales y no formales; entidades de vigilancia y control; medios de comunicación, entre otros.
“Queremos amplificar estos mensajes y por ello agradecemos al Ministerio de Minas y Energía y a la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios que se unen a esta campaña porque todos podemos ser agentes de cambio y lograr que se logren los objetivos de dicha iniciativa”, expresó Manzur, al tiempo que aprovechó el lanzamiento de la campaña para proponerle al Gobierno que en la reforma a la ley de servicios públicos, se incluyan herramientas que contribuyan al uso seguro y legal de la energía. “De tiempo atrás hemos propuesto que puedan existir sanciones a quienes realicen defraudación de fluidos, y dichas sanciones puedan ir a un fondo que disponga la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios para campañas permanentes que contribuyan a evitar estos accidentes y a disminuir las pérdidas de energía, para beneficio de todos los colombianos”.