La Virgen María ha sido venerada por siglos al ser la madre de Jesús. Pero la Biblia no describe cómo era físicamente, hablando solo sobre su espiritualidad y las dificultades para traer al mundo al Hijo de Dios. Ahora, una Inteligencia Artificial revela cómo sería el rostro de la joven de Nazareth.
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Tradicionalmente se le ha reflejado de forma casi angelical, de piel blanca y mirada serena. Es la herencia de Europa, mostrándola tal y como las jóvenes de ese continente son. Es igual a lo que pasó con la imagen de Jesús: en lugar de tener el rostro moreno de un habitante de Palestina, en los cuadros de origen europeo se le muestra rubio, con barba y cabellos largos.
Pero la Inteligencia Artificial trabaja en base a lo que sería una persona nacida en la zona de Nazareth, en Palestina, de donde era originaria María. Lo hace entrenada por un diseñador brasileño, Átila Soares da Costa Filho, que también es experto en Historia, Filosofía, Iglesia Medieval e Historia del Arte.
Soares, según la respuesta de la Inteligencia Artificial, ilustró el rostro de la Virgen María como el de una mujer palestina, cabello oscuro y ondulado, además de cejas gruesas. Sus ojos son imponentes, negros.
Son dos las imágenes, una de adolescente y la otra mayor.
El rostro de Jesús, hijo de María, según la Inteligencia Artificial
No es la primera vez que una Inteligencia Artificial, impulsada evidentemente por un artista, produce una imagen bíblica similar. En 2020, el neerlandés Bas Uterwijk publicó el que sería el rostro de Jesús, trabajando con la IA Artbreeder.
La imagen dista enormemente del tradicional Cristo rubio de los cuadros europeos.
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El resultado es el de un joven palestino, de piel morena y larga nariz, propio del Medio Oriente donde nació Jesús, según las enseñanzas bíblicas.
Explicó Uterwijk: “Pienso en mi trabajo más como interpretaciones artísticas que como imágenes científicamente o históricamente precisas”.
La imagen generó revuelo entre los tradicionalistas cristianos, que la consideraron una blasfemia. Sin embargo, es lo científicamente más acorde a la realidad.