La misión Artemis 1 que pondrá al hombre en Luna nuevamente ha tenido algunos tropiezos, pero la NASA continúa con sus planes y confía que todo el programa pueda llevarse a cabo durante esta década. Pero tal parece que la agencia espacial tendrá un par de nuevos competidores que planean unirse para conquistar la superficie lunar: China y Rusia.
Desde hace aproximadamente cinco años, la NASA ha estado desarrollando cada aspecto del programa Artemis, desde el diseño de las aeronaves hasta el reclutamiento de ingenieros, científicos y astronautas que formarán parte de este ambicioso proyecto. Y si bien ha contado con la colaboración de Japón, Canadá y otros países de Europa, dos grandes potencias trabajarán en conjunto para conquistar la Luna por su cuenta.
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De acuerdo con el portal Space, China y Rusia anunciaron que estarán colaborando en un ambicioso proyecto llamado Estación Internacional de Investigación Lunar (ILRS por sus siglas en inglés), que, al igual que Artemis, tiene como objetivo establecer una base cerca del polo sur de la Luna. De hecho, los dos proyectos parecen estar apuntando al mismo lugar de alunizaje, lo cual podría traer algunos inconvenientes en el futuro.
Hay tres fases principales en este proyecto: reconocimiento, construcción y utilización. La primera fase ya está en marcha, analizando los datos recopilados por la misión robótica Chang’e 4 de China, que aterrizó en la cara oculta de la Luna en enero de 2019.
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Sin embargo, la colaboración entre ambos países parece no tener tanto desarrollo como el programa de la NASA y esto queda evidenciado en los tiempos, ya que la agencia espacial de Estados Unidos planea establecer su base antes de 2030, mientras que Rusia y China apenas estima enviar misiones tripuladas en 2036.
Sin embargo, debido al desarrollo que han manifestado estas dos potencias mundiales en los últimos meses, es posible que con grandes avances y desarrollos estos tiempos puedan verse reducidos, de modo que la NASA podría encontrarse con un fuerte rival para esta carrera lunar.
