La salud de nuestras mascotas es una prioridad, y en el caso de los perros, una condición que puede pasar desapercibida pero tener graves consecuencias es la hiperlipidemia. Esta afección se caracteriza por niveles elevados de grasas en la sangre. A pesar de ser menos común que en los humanos, en los caninos puede tener un impacto significativo en su bienestar si no se maneja de una manera adecuada.
El Dr. Carlos Cifuentes, médico veterinario de Pet Food Institute afirma que “esta enfermedad se presenta por un aumento de triglicéridos y colesterol en las vías sanguíneas, y puede darse después de las comidas o en ayunas. Aunque muchos no evidencian síntomas, algunos pueden mostrar signos de debilidad, pérdida de peso, vómitos y diarrea, con posibles complicaciones graves como pancreatitis y trastornos oculares”.
Asimismo, el experto complementa que entre las causas más comunes que pueden desencadenar esta patología están:
- Alto consumo de grasas: Una nutrición desequilibrada puede elevar los niveles de lípidos.
- Enfermedades subyacentes: Afecciones como la diabetes, pancreatitis y trastornos tiroideos contribuyen a esta situación.
- Medicamentos: Ciertos fármacos podrían alterar el metabolismo de las grasas.
- Predisposición genética: Algunas razas tienen mayor propensión a desarrollarla.
A su vez, el Dr. Cifuentes enfatiza en la importancia de una dieta completa y balanceada para prevenir y tratar la hiperlipidemia, ya que la alimentación juega un papel crucial en la reducción de los porcentajes de grasas en la sangre y en la prevención de complicaciones. Por eso, el profesional brinda 5 consejos para prevenir y tratar esta enfermedad:
1. Ofrecer una dieta baja en grasas: Proporcionar un plan específico reducido en lípidos y alta en fibra es fundamental. Existen dietas comerciales formuladas que serán de gran ayuda.
2. Controlar el peso: Procurar mantener un volumen corporal sano y evitar el sobrepeso.
3. Tener una rutina: Brindar las porciones de alimento necesarias a horas fijas para controlar la ingesta calórica.
4. Evitar alimentos procesados: Como los embutidos y productos lácteos enteros.
5. Suplementar con Omega-3: Se ha demostrado que los suplementos de aceite de pescado, reducen los grados de concentración de triglicéridos y colesterol.
Esta condición es manejable con el enfoque adecuado. Por eso es vital seguir las recomendaciones del profesional veterinario y realizar controles periódicos para monitorear a nuestros peludos, y asimismo acceder a una fuente confiable de recursos y orientación. Recuerda que los perros y gatos necesitan más de 40 nutrientes esenciales, y esto es difícil de lograr con sobras de mesa o comida casera, por lo que brindarle un alimento comercial para mascotas procedente de Estados Unidos garantiza la mejor y más segura nutrición para que vivan una vida larga y saludable