Al llegar a casa los cachorros se muestran observadores e inquietos, su sentido agudo del olfato los lleva a identificar en toda la casa la diversidad de olores presentes y relacionarlos con las personas que allí se encuentran. A través de esta actividad de exploración, buscan los espacios más llamativos para ellos ubicarse, sin embargo, en ocasiones se presentan situaciones incómodas en las cuales el cachorro irrumpe las reglas y condiciones preestablecidas, por los que los nuevos amos comienzan a pensar en cómo adiestrarlos.
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Así como los seres humanos necesitan de tiempo para adaptarse a nuevos espacios y rutinas, los cachorros requieren de un entrenamiento y apoyo para adaptarse a su nuevo hogar. Este adiestramiento se puede iniciar desde que el cachorro llega a casa, y a medida que va creciendo se puede incrementar con instrucciones cada vez más complejas.
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Enseñarle el lugar donde debe dormir, qué objetos no tomar, el lugar para hacer sus necesidades y el no morder son algunas de las tareas iniciales al tener un cachorro. Para ello, es importante contar con tiempo y paciencia, pues requerirá de repeticiones diarias para que la tarea se establezca en él como parte de su rutina.
Para llevar a cabo el proceso de adiestramiento en casa, las sesiones de éste deben ser cortas, puesto que los periodos atencionales de los cachorros oscilan entre los 4-6 minutos. La disposición del humano es percibida por el cachorro, por lo cual, si el entrenador se encuentra estresado o de mal humor el cachorro variará su comportamiento de acuerdo al percibido.
La comunicación es primordial, debe ser clara, con instrucciones cortas y énfasis en la solicitud que se realiza, los cachorros pueden identificar la risa como un espacio de juego y evitarán el proceso de adiestramiento, los tonos de voz muy altos pueden generarle temor y rechazo al proceso. De igual manera, las recompensas son un factor que influye al momento del entrenamiento; no necesariamente se requiere de galletas o premios comestibles para reforzar la buena conducta del cachorro, basta con una caricia o palabra afectiva para que el cachorro identifique la conducta realizada como algo positivo para él.
En el mercado se encuentra diversidad de golosinas, collares y accesorios para el adiestramiento canino. Uno de ellos es el clicker, el cual consiste en un aparato pequeño que emite un sonido de doble clic llamativo para los perros, el cual favorece a su atención en el momento del adiestramiento.
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Para el adiestramiento de conductas base como sentarse, tumbarse, venir, estar quieto, bajar o subir escaleras, evitar una conducta o dejar un objeto, se debe acercar la golosina a la nariz del cachorro para que éste identifique la recompensa que va a obtener al realizar la conducta esperada. La repetición, demostración, señalamiento y recompensa favorecerá a la adaptación de la conducta en el cachorro. Si éste no realiza la instrucción solicitada y se vuelca hacia el juego o caricias, se debe evitar involucrarse en ésta situación para que el cachorro no identifique esa conducta evitativa del entrenamiento como un refuerzo.
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Cada raza es particular en sus características y comportamiento, por esto es importante indagar un poco más acerca de cuáles razas requieren un mayor adiestramiento y la manera más acorde para realizarlo; en internet se encuentra diversidad de videos tutoriales y tips para el adiestramiento canino que pueden servir para iniciar este proceso en casa.
