Los dueños de gatos se enfrentan a un mundo nuevo, distinto al de quienes tienen de perros, por lo que es muy común que existan dudas sobre la higiene de los michis, desde el tema de la arena que se usa para recolectar su orina y heces, hasta la frecuencia del baño.
Es importante tener en cuenta que no todos los gatos presentan las mismas necesidades para ser aseados en un baño, a que son animales que se encargan de su propia higiene y son extremadamente limpios.
¿Cómo se baña un gato?
Los felinos dedican cerca de dos horas al día para limpiarse por medio de su lengua y dientes, así que no debe preocuparse de mandarlo al veterinario para que reciba una ducha, más si es un gato sano y sin suciedad en su pelaje.
Además, los baños con jabón y champú hará que el gato pierda sus feromonas.
¿Cuándo es necesario bañar a un gato?
Los michis solo necesitan ir a una ducha felina cuando se ha ensuciado de orina, grasa o barro. Algunos gatos sin pelaje o con el pelo muy largo, pueden necesitar baños para retirar la acumulación de aceite en su piel.
Si es un gato rescatado, es importante bañarlo y desparasitarlo antes de llevarlo a casa para evitar el contagio de enfermedades.
Si requiere limpiarlo en casa, puede implementar el baño con champú seco en polvo o espuma, pero será muy importante seguir las recomendaciones del producto y retirarlo por completo con una toalla para evitar alergias y dermatitis.
Si lo va a bañar con agua, debe tener en cuenta que debe usar un producto especial para gatos con el PH adecuado para su piel, además de tener paciencia y cuidado, ya que a la mayoría de los felinos no les gusta el agua.
Para su limpieza, es importante usar una tina con una alfombrilla antideslizante con unos cinco centímetros de agua templada, evitando que caiga en sus ojos y orejas.
Al finalizar no olvide secarlo con una toalla y peinarlo, siempre con amor y cuidado. Recuerde siempre consultar con su veterinario las recomendaciones médicas para la limpieza de su gato antes de intentar su aseo o en casa.