La creciente preocupación por el cambio climático requiere una respuesta robusta, eficaz y colaborativa que trascienda fronteras geográficas y sectoriales. En este contexto, el sector cultural, además de ser un campo de expresión artística, puede reforzar su papel en la sociedad como motor de transformación social y medioambiental.
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Colombia tiene la gran oportunidad de posicionar el sector cultural como catalizador de un futuro más sostenible en América Latina y el mundo. Este protagonismo se hizo aún más evidente en los últimos meses durante la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 16), celebrada en Cali entre octubre y noviembre de 2024.
Al reunir a representantes de distintos países, el evento internacional fue clave para definir los rumbos de la lucha contra la pérdida de biodiversidad. Cali, el tercer centro económico de Colombia, fue epicentro mundial de debates cruciales sobre la conservación de los ecosistemas, la restauración de la biodiversidad y la implementación de políticas de desarrollo sostenible. En esta Conferencia participaron representantes del British Council y de varios festivales colombianos beneficiarios de Cultura Circular en el encuentro “Escena sustentable: la sostenibilidad ambiental en espectáculos de las artes escénicas” que tuvo lugar en la Zona Verde de la COP16 y fue organizado en alianza con el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes para reflexionar y compartir experiencias sobre la sostenibilidad ambiental de los Espectáculos Públicos de las Artes Escénicas (EPAE), a través de mesas de trabajo, paneles y conversatorios.
En este marco, los festivales artísticos de Colombia tienen el potencial de contribuir significativamente a la discusión sobre la inclusión de la protección de la biodiversidad en la vida cultural y en las prácticas cotidianas de los ciudadanos. Para materializar esta visión, el British Council, con su histórica presencia en Colombia desde 1939, impulsa la integración de la sostenibilidad en el sector cultural.
Como parte de su misión de promover la cultura, la educación y el entendimiento global, el British Council dirige desde 2021 el programa Cultura Circular, que apoya a festivales en la adopción de prácticas ambientalmente responsables, al tiempo que fortalece las conexiones culturales entre el Reino Unido y los países de América Latina, incluida Colombia. Desde su lanzamiento, la iniciativa ha beneficiado a más de 65 festivales en más de 30 ciudades de América Latina, incluidas Bogotá, Cartagena, Ibagué y Quibdó.
Festivales artísticos como catalizadores de cambio
En su edición de 2024, Cultura Circular ofreció incentivos de un fondo global de 350,000 libras esterlinas (aproximadamente 1,692 millones de pesos colombianos) para festivales del continente. En Colombia, los organizadores de los eventos seleccionados pudieron recibir hasta 20,000 libras esterlinas (alrededor de 96.6 millones de pesos colombianos) para promover acciones medioambientales.
Gracias a iniciativas como ésta y al intercambio cultural con expertos ambientales del Reino Unido, Cultura Circular ha sido eficaz en capacitar a los organizadores de festivales colombianos para adoptar prácticas más sostenibles, como la gestión de residuos, la eficiencia energética y la concientización ambiental entre los públicos.
Al igual que ocurrió con la COP 16 en Cali, Colombia tiene en 2025 una nueva oportunidad para posicionar su sector cultural como líder en la transición hacia un futuro más sostenible. En febrero de 2025 se lanzó una nueva edición de Cultura Circular. Las organizaciones culturales interesadas pueden acceder a este enlace hasta el 30 de marzo para inscribir sus eventos y solicitar financiación para proyectos medioambientales.
En busca de soluciones medioambientales urgentes
La creación de una economía verde y el intercambio de conocimientos y prácticas que trasciendan fronteras son necesidades urgentes en Colombia, para, entre otros casos, encontrar maneras de disminuir el consumo de agua en algunos eventos como el Festival Cultural y Reinado del Agua en Boyacá, donde es común el lanzamiento de bombas de agua, o el Carnaval de Negros y Blancos en Pasto (Nariño), donde el consumo de agua es considerable especialmente debido a la limpieza que se realiza después de que los participantes utilizan cal, harina y espuma en las festividades.
Impactos ambientales como estos también se observan en festivales artísticos de otros países y requieren soluciones. Una encuesta del British Council revela que el 83% de los responsables de festivales a nivel mundial consideran que hay oportunidades para actuar de manera sostenible, pero solo el 52% cuenta con un equipo dedicado a desarrollar o coordinar acciones medioambientales.
La industria de los festivales debe asumir su rol como agente de cambio y ser parte de la solución. La colaboración entre Colombia y el Reino Unido, a través de iniciativas como Cultura Circular, puede ser un modelo de cómo la cultura y la sostenibilidad pueden caminar juntas para enfrentar los desafíos climáticos y la preservación de la biodiversidad a nivel global.
Más que nunca, los festivales artísticos pueden alcanzar el mismo nivel de importancia que eventos globales como la COP 16 para la acción climática, fortaleciendo el movimiento que busca generar el impacto transformador que el Planeta necesita. Al comprometerse con temas ambientales, a través de su producción cultural, Colombia puede convertirse en un ejemplo inspirador para el mundo entero, demostrando que el arte y la cultura son protagonistas en la construcción de un futuro más sostenible.
*Santiago Jara Ramírez es Jefe de Artes del British Council en Colombia