Tras el anuncio inicial de su regreso a Junior por parte del alcalde Alejandro Char en sus redes sociales, el ambiente en Barranquilla fue otro. Y media hora después, en un comunicado oficial el club ratificándolo, la locura fue total en “la arenosa”. No cabe la menor duda que, a menos de tres meses para cumplir 40 años, Teófilo Gutiérrez es el último gran ídolo del onceno tiburón.
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Por su veteranía, quizás, pocos han sido los comentarios negativos luego de su regreso. Pero muchos sí han sido los positivos porque nadie desconoce la riqueza técnica de Teo, y lo que en esta ocasión le puede ofrecer a un Junior carente de ideas y de buen trato con la pelota. Y es que Teófilo Gutiérrez, hoy, es uno de los jugadores, si no el único en Colombia, en mi concepto, más rápido con el balón mentalmente hablando (como le decíamos al “pibe” Valderrama), y con su olfato goleador intacto. Pocos ya marca, pero los hace. Eso lo convierte, sencillamente, en un crack.
Pero podrán decir al tiempo, que la vuelta de Teo no es más que un astuto movimiento de mercadeo para dinamizar la venta de abonos, de membresías y boletas en el equipo, que han estado por debajo de lo pronosticado. Eso, también es válido. ¿O acaso usted creé que los dueños de Junior, expertos en finanzas, “compran huevos para vender huevos” solamente? No.. Sumado al golpe anímico que dejó la fallida negociación con James Rodríguez, está el irregular momento deportivo del equipo y la poca empatía de la afición con el técnico César Farías. Había que buscar un fuerte golpe anímico y de opinión. Y ese era el gran Teófilo Gutiérrez. Así ha quedado demostrado.
Hablando de la familia Char, sea cual sea, fue el motivo para volver a traer a Teófilo Gutiérrez, dió un gran ejemplo a esta sociedad de doble moral, que la ley del perdón y olvido sí existe. Que por más rencor que exista entre nuestros corazones, puede haber un espacio para reflexionar, tomarnos un respiro, y decidir de la mejor manera, lejos de la amargura y cualquier sabor de venganza. Hoy Colombia necesita más de eso. Seguro que sí, aunque ellos, Fuad, Antonio, Alex y Arturo, no son peritas en dulce para caerles bien a todos. Pero sentaron un precedente en el mundo Junior, y eso es lo que vale.
Entonces, ¿cuándo debutará Teófilo? Sólo Farías y el tiempo lo dirán. El jugador venía realizando un trabajo personalizado, con un especialista en la materia, pagado por su cuenta, a la espera de la confirmación de su contratación. Ponerse a la par físicamente de sus nuevos compañeros es una tarea más que difícil. Seguramente su planificación será otra, algo especial, a paso firme. Más temprano que tarde dirá: “Estoy que me juego en un sólo pie”, porque así son los cracks. Carlos Bacca recientemente se lo dejó claro al técnico. Entró y tenga!! gol. Así son ellos. Más de actuar que de hablar.
Barranquilla ya siente la fragancia del perfume europeo. Exótica, sensual y apasionante como sus pinceladas de buen fútbol. Eso es TEÓFILO GUTIÉRREZ. ¡Abran paso, que volvió EL REY!