Actualmente, la economía circular emerge como una mega tendencia, para cumplir con los objetivos que nos hemos trazado a nivel global de no sobrepasar los 1,5 °C. Por esto, la innovación en modelos circulares revolucionan la forma en la que diseñamos, producimos y consumimos. Estos objetivos están correlacionados con el bienestar de las personas, debido a que, según el Informe Healthy environments for healthier populations: Why do they matter, and what can we do? de la Organización Mundial de la Salud, el 23% de todas las muertes están vinculadas a riesgos ambientales, generados por la contaminación del aire, del agua y la exposición a sustancias químicas. Lo anterior es muestra de que la actual contaminación de productos y materiales brindan un riesgo para la salud humana.
La circularidad es un mitigador esencial para detener los desafíos planetarios que enfrentamos actualmente, ya que impulsa la descarbonización, ayuda a detener la pérdida de la biodiversidad y ofrece ganancias económicas y de bienestar. Las empresas buscan día a día activamente formas de impulsar el cambio, sin embargó se enfrentan a desafíos para medir y divulgar el desempeño circular, debido a la falta de métricas y marcos estandarizados. Es por esto que, desde hace varios años, nuestra casa matriz, el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) crea iniciativas, herramientas y conceptos para que las empresas desarrollen negocios con enfoque en economía circular. En el año 1992 creó el concepto de Ecoeficiencia el cual invita a tener eficiencia económica y ecológica: el no contaminar paga. Otro ejemplo de esto, es que en los últimos años creó la Global Circularity Protocol (GCP) con otras organizaciones internacionales, el cual tiene como objetivo ayudar a las empresas a acelerar la adopción de modelos de negocio circulares y fomentar la armonización de las regulación en este ámbito. También desarrolló los Indicadores de Transición Circular (CTI), siendo un marco estandarizado basado en la ciencia que ofrece una metodología armonizada para la gestión, medición, establecimiento de objetivos y divulgación del desempeño circular.
En Colombia se han venido adelantando pasos para lograr la circularidad deseada para la economía en temas regulatorios, pero también se hace necesario acelerar el proceso para cumplir con los objetivos mundiales que a lo largo de cumbres, eventos y compromisos se han adoptado en todos los sectores de la sociedad. Por esto, desde CECODES, con herramientas hechas con empresas para las empresas, que se tienen desde nuestra casa matriz y adaptadas a la realidad de nuestro país, acompañamos al sector empresarial en este camino por medio de nuestra hoja de ruta la Visión 2050 Colombia, alineada al Acuerdo de París, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el Marco Mundial de Biodiversidad de Kunming – Montreal, en donde en uno de los caminos de transformación, “productos y materiales”, brinda acciones enfocadas en tener modelos de negocio que brinden un aseguramiento en la extensión de los ciclos de vida de los productos, para cumplir con el objetivo trazado para el año 2050 donde todos los colombianos vivamos bien sin sobrepasar los límites de nuestro capital natural.
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Una de estas herramientas es la Hoja de Ruta Empresarial hacia la Economía Circular: todo se transforma lanzada recientemente por CECODES y que incluye seis (6) pasos clave donde las empresas pueden generar un modelo de negocio circular, desde el establecimiento de objetivos y métricas hasta monitoreo y comunicación de las acciones. En nuestras redes sociales estamos desglosando cada uno de los pasos en cápsulas y con expertos CECODES para que puedan conocerlas a profundidad. Es hora de pasar de la acción a la ambición y desaprender de todo con lo que hemos creído y desarrollado para tener un enfoque totalmente diferente al business as usual. Para ello, los invito a leer la Hoja de Ruta y a compartir con nosotros sus perspectivas.