El principio de neutralidad que debe mantener el deporte desde hace mucho rato es un sofisma retórico. Una muestra fehaciente de ello es el ex Superintendente de Industria y Comercio, Pablo Felipe Robledo, desde siempre muy cercano a las toldas Vargaslleristas de Cambio Radical, que ha sabido poner incluso presidentes de Dimayor, no hace falta hacer referencias a las hojas de vida o mejor prontuarios de los que han sido apoyados por ese partido tan cercano a la criminalidad.
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Hoy me detengo en la figura del reconocido abogado Pablo Felipe Robledo dado que me parece que se sale de toda madre que en su cuenta de X no rebaja al presidente de la república de “loco, bandido, psicópata, delincuente, alcohólico, drogadicto, guerrillero, criminal o corrupto”, incluso hasta “nazi” le dice en su desespero porque le contesten. Eso sí, siendo que es abogado, no presenta prueba alguna de sus desaforados y desafortunados trinos. Veamos un par de ejemplos:
Digo desafortunados, porque el señor en mención al tiempo que es un reconocido detractor y rastrero opositor, busca pasar de agache como representante legal de la Federación Colombiana de Tenis, en cuya estructura escampa esperando volver a tener la oportunidad de pegarse a la teta del estado en algún cargo que lo saque de la viudez de poder en la que entraron precisamente este tipo de personajes. Hace bien el presidente de la Republica en no graduar de contraparte a quien con tanta bajeza busca le respondan.
Hoy develo su inclinación política dado que la expone desde la tribuna que le permite el deporte asociado en un debate muy básico: izquierda o derecha, para tratar de enlodar a quien gobierna sorteando muchas vicisitudes, también fallas, incluso errores, pero hay que decirlo bien intencionado, también con logros que este tipo de personas buscan desconocer e invisibilizar, como por ejemplo la COP16, para seguir alimentando el discurso de odio. “¡Fuera Petro!” se grita en cuanto evento federativo haya, ya lo vemos en el estadio de los Char, que siendo público es la casa de Junior y de la selección, así mismo en el Tour de Rigo, el mismo Egan patrocinado por Ineos o con la mano de Uribe dando vueltas en la cabeza de Yerri Mina desde un caballo rememorando la esclavitud del siglo XIX.
No señores, el deporte no es para escampar lagartos, ni para potenciar posibles candidaturas a un cargo público, ¡respeten! Yo juego tenis aficionado o mejor recreativo, y este presidente de la Federación no me representa. Si está tan ansioso de poder político que haga campaña desde otro lado y no desde la Federación.
Me pregunto en este punto cómo hace este organismo deportivo para pedirle dinero al Ministerio del Deporte, ¿o podrán no hacerlo bajo el derecho privado y sus finanzas propias? Eso sí, me gustaría conocer la gestión del President en mención, pero sobre todo su rendición de cuentas, de las que huyen quienes dirigen el deporte en Colombia.
Desde ya le anuncio a este encumbrado personajillo que le presentaré un disciplinario ante el Tribunal Disciplinario de FEDECOLTENIS, buscando su separación del cargo. ¡Que se vaya a hacer politiquería a otro lado!
Como antes expuse, actualmente hay un gobierno intentando un cambio, al que se le endilgan también muchos errores, pero a su vez no se le pueden desconocer sus aciertos y capacidad de liderazgo, que incluso en algunos temas lo posicionan como un líder mundial, que reactiva no en discurso sino en realidad el sistema ferroviario colombiano con tramos cortos buscando volver a interconectar el país mediante el tren. En otro trino y en dos años, este señor Robledo le pide al gobierno una línea Buenaventura-Barranquilla en un país cuya capital no tiene metro porque lo retrasó precisamente el discurso y la narrativa que el citado representante de FEDECOLTENIS representa.
Ahora van a decir que el tren lo reactivaron ellos, así son de predecibles.
Por Andres Guapacha
Abogado y docente universitario.