Las cuentas son claras para Junior. Con 25 unidades aseguradas, y a falta de 4 juegos por cumplir, el tiburón sólo necesitaría cinco de los 12 puntos en disputa, para meterse sin problemas, y con invitación de lujo, a la fiesta de fin de año del fútbol colombiano. Lo que parecía imposible, con un equipo reventado física y futbolísticamente hablando, tras la llegada de César Farías, todo cambió. En hora buena!!
¿Pero debería el técnico venezolano, en estos últimos cuatro juegos, administrar su nómina? Es decir, implementar variantes para oxigenar a aquellos jugadores con mayor carga de minutos jugados? ¿En qué momento podría hacerlo? Por ejemplo, ¿ante los eliminados Envigado y Cali, y dejar la pesada ante Millonarios y Once Caldas?
Es un dilema. No cabe la menor duda. Pero, ¿para quién? ¿Farías o el mundo Junior? Quien escribe considera que todas las variantes que ha usado el cuerpo técnico rojiblanco, le han dado, por lo menos, para establecer una columna vertebral dentro de su nómina titular. Son ellos: Santiago Mele, Emanuel Olivera, Didier Moreno, Yimi Chará y Carlos Bacca. Cinco jugadores con mayor regularidad de partidos jugados entre la era Reyes y Farías. Es un plus más que alto para ellos que, en ocasiones, unos más que otros, son relevados en los compromisos, y eso los ha beneficiado para mantener un buen nivel de juego. Algunos han tomado esa curva ascendente y de qué manera, como Bacca y Chará, que estaban en deuda con la afición.
La administración de la nómina, como bien dice Farías, podría estar también en las otras seis fichas restantes. Y ahí, los canteranos, sí que han dado una tremenda mano. Hablo de Yeferson Moreno, Howell Mena, Jhon Navia y Jhon Vélez, que fácilmente desplazarían a jugadores como Edwin Herrera, Nicolás Zalazar, Yairo Moreno (lesionado), y Victor Cantillo, hoy por hoy, alternativas, en un escalón abajo de los anteriormente mencionados.
Qué bacano que hoy podemos decir que Junior tiene una nómina de gran nivel. Hay algunos que esperamos todos se contagien, como Marco Pérez y Leider Berrío, que aún no se conectan. Y otros que tendrán que dar un poco más, como Enamorado, Castrillón, Cariaco, Hinojosa, en fin. Lo cierto es que César Farías puede mirar hacia su banco y estar tranquilo, porque tiene equipo para soñar con la undécima estrella.
¡Y en Junior se vale soñar hasta despierto!