Y volvimos a nuestra realidad en Barranquilla. Después de la fiesta que se vivió en el estadio Metropolitano por la victoria de la selección Colombia ante Chile el pasado martes, en el marco de las eliminatorias rumbo al mundial 2026 en Norteamérica, nos metemos de cabeza en el mundo Junior. Nuestra cruda realidad llamada Junior.
¿Cruda? Pues claro. No lo dudes. Si bien en lo futbolístico el equipo de César Farías ha tenido muestras de un cambio positivo, pese a que algunos resultados no se le han dado, hoy está fuera de los ocho mejores de la liga, a falta de seis jornadas (tiene un partido pendiente ante Pereira). Un panorama que tiene a todo el juniorismo en vilo, a la espera de que el equipo amado dé ese golpe de autoridad que tanto necesita para marcar la diferencia en el fútbol colombiano.
Junior, oficialmente en la tabla de posiciones del campeonato, es décimo segundo con 16 puntos. Si la comisión disciplinaria de la Dimayor ratifica el fallo de la resolución 080, que le da los tres puntos al cuadro barranquillero por los incidentes acaecidos en el juego ante Nacional, sumaría 19 unidades, ubicándose así en la novena posición, a un punto del octavo, Deportivo Pasto. Sería un panorama de mayor optimismo. Pero como hasta ahora no es así, toca remar contra la corriente, mirar el resto del calendario y sacar cuentas bajo el mundo de las suposiciones.
El onceno rojiblanco se colocará al día en el calendario, cuando este domingo enfrente a Pereira (13° con 16 pts) en el Metropolitano, juego válido por la fecha nueve de la liga, y que se aplazó por inconvenientes del club matecaña para desplazarse a Barranquilla en ese momento. Después, recibirá en casa, en el marco de la décimo quinta fecha, al líder América de Cali (32 puntos), parcialmente ya clasificado a las finales. En la décimo sexta jornada, Junior visitará al colero de la tabla, y prácticamente eliminado, Envigado (6 pts).
En las siguientes fechas tendrá tres “culebrones”, por el accionar de ellos y sus necesidades: Millonarios, en la arenosa, quinto con 21 pts; Once Caldas, en Manizales , segundo con 29 unidades y cerrará en su casa ante Deportivo Cali, décimo séptimo, con 11 puntos. Es decir, en total, Junior tendrá por disputar 4 partidos de local, y dos de visitante. Un total de 18 unidades en juego.
¿Y cómo ganarlos? Si suma todos los 18, ¡magnífico! Pero difícilmente podría hacerlos. En el fútbol, como en la vida, no hay nada perfecto. Sus rivales también tendrán sus necesidades. No jugarán ante “mochos” como se dice coloquialmente. Pero juguemos a los resultados en el mundo de las suposiciones. Es sencillo.
Si Junior asegura sus cuatro partidos en casa, sumaría 12 puntos, más los 16 que tiene, llegaría a 28. Le faltaría, por lo menos, dos puntos que debe arañar fuera de casa, para alcanzar el número mágico de 30, que habitualmente es el indicado para clasificar. O los tres que le ganó en la mesa a Nacional.
No cabe duda que la ventaja la tiene el tiburón, por ser local en 4 juegos de los seis que tiene pendiente. Si pierde o empata en alguno de ellos en el coloso de la Ciudadela 20 de Julio, las opciones de clasificación se reducirán más, sopena de lo que pueda suceder con los otros equipos que están en zona de pelea. Igual el tiempo, irá dando luces al técnico César Farías, para saber qué es lo más conveniente o no para su equipo.
Las cartas están sobre la mesa. Y en la recta final de la liga, Junior deberá sacar toda su casta para soñar a fin de año con una fiesta igual que la de diciembre de 2023, cuando alcanzaron la décima estrella en Medellín.
Plantel tienen de sobra para ratificarlo. Sólo es cuestión de que ellos, los jugadores, se la crean.