En el año del centenario del tiburón, su afición no sólo sueña con una tremenda fiesta para rendirle un gran homenaje a su equipo amado, sino también con la decimoprimera estrella en el fútbol colombiano y con el título de la Conmebol Libertadores. Pero más que eso, con la llegada de un crack que rompa el mercado en nuestra liga y que llene el estadio Metropolitano en cada jornada de local de Junior; y ese crack tiene nombre propio: James Rodríguez.
De él se ha especulado hasta la saciedad. Inclusive, la prensa brasileña ha manifestado que James tiene vía libre para negociar con cualquier equipo con el visto bueno de Sao Paulo, y que Junior había preguntado por el 10 tricolor. Desde ese preciso momento, Barranquilla se alborotó, como un sueño por cumplir, pero parece que no. Aunque al final del sendero hay una luz. Les explico.
Desde hace 24 años en la liga colombiana, Junior ha tratado de dar golpes de autoridad con contrataciones de lujo. Sólo por nombrar algunos: Giovanni Hernández, Michael Ortega, Jimmi Chará, “el mudo” Rodríguez, “el loco” Alves, Matías Fernández, el regreso de Teófilo Gutiérrez, entre otros. Unos fracasaron, y otros triunfaron con lujo de detalles. En ese orden de ideas, y en el año del centenario, la directiva rojiblanca estaría buscando esa figura como regalo para su incondicional afición. Pero ojo, según Fuad Char, máximo dirigente del club tiburón, si bien el equipo no está quebrado, no tiene plata para semejante inversión. Aunque aquí viene la otra perla de Fuad, al mejor estilo de Cantinflas: “No le cerramos la puerta a una sorpresita”. ¡Increíble!
Aquí viene la otra parte, que es con la que sigue soñando el hincha tiburón. En todos esos años de grandes contrataciones, quien ha estado detrás de la llegada de ellos, ha sido Alejandro Char, hoy alcalde de Barranquilla. ¿Cómo lo hace? ¿Cuál es el negocio? Hace parte de un gran secreto que, en la mayoría de los casos, ha sido exitoso. En este, el de James Rodríguez, el mandatario de los barranquilleros no se ha pronunciado (sólo ha hablado de su deseo de traer de vuelta a Teófilo Gutiérrez), pero no es un misterio tampoco que, así como trajo a Juan Fernando Quintero en su avión privado para negociar con ellos, haga lo mismo con James, sin temblarle la mano.
Por lo pronto James Rodríguez sigue dando de que hablar en la Copa América con la selección Colombia. Y si nos ponemos en el contexto de que en verdad ya ambas partes, Junior y el jugador, han arreglado algo verbalmente, todo se vendría a pique por una mejor oferta para el crack colombiano en Europa. Seguramente él también desearía regresar al viejo continente para demostrar que aún tiene calidad y talento de sobra.
Amanecerá y veremos...