Quizás fue por el capítulo de Grandes infelices sobre Shirley Jackson que una mañana, hace poco, desperté pensando en Howard Phillips Lovecraft, lo cual resulta extraño, pues no es un autor que lea –ni siquiera recuerdo si alguna vez lo leí. Sé del Necronomicón o del dios Cthulhu y veo cómo tanto aparecen en alguna película o serie.
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Pero vamos por partes: Grandes infelices es un podcast donde hablan sobre las vidas de algunos escritores. Uno no tiene que haberlos leído para oír sobre ellos y sentir compasión, ternura y hasta risa. Ahí supe de Shirley Jackson, autora del cuento La lotería y de la novela de terror The Haunting of Hill House, que se desarrolla en una casa encantada. A pesar de que podría parecer un tema bastante manido, adquiere nuevos matices al oír sobre la vida de Jackson.
Así pues, hace poco me desperté pensando cómo habrá sido la vida de H. P. Lovecraft para que terminara escribiendo sobre el horror cósmico, que, a muy muy grandes rasgos, parte de la idea del ser humano como insignificancia expuesta a fuerzas mayores que es mejor no conocer a fin de evitar resultar afectado.
Leí un poco y vi Lovecraft: Fear of the Unknown, un documental que cuenta con entrevistas a Guillermo del Toro y John Carpenter, entre otros. Lovecraft nació en 1890 en Providence, Nueva Inglaterra (Estados Unidos). Se dice que familiares muy lejanos suyos fueron parte del grupo de migrantes que llegaron en el Mayflower a América del Norte en 1620. Su papá murió cuando Howard tenía 4 años, con lo cual la situación económica de su familia empeoró. La niñez del autor transcurrió bajo la sobreprotección de la mamá, que le inculcó que se mantuviera distante de personas de clases sociales más bajas que la suya. No resulta pues sorprendente que Lovecraft, criado en una familia con abolengo y venida a menos, fuera anglófilo, racista y elitista.
La primera frase de su ensayo El horror sobrenatural en la literatura es, quizás, la más conocida del autor: “El miedo es una de las emociones más antiguas y poderosas de la humanidad, y el miedo más antiguo y poderoso es el temor a lo desconocido”. Al conocer un poco sobre su vida, parece que el horror cósmico, en su caso al menos, tiene raíces más terrenales: ¿lo desconocido eran los seres humanos de orígenes y hábitos distintos al suyo? Increíble crear toda una atmósfera de terror viviendo en un lugar tan tranquilo como Nueva Inglaterra. ¿Se imaginan lo que habría escrito de haber nacido en algún lugar de Latinoamérica?