El pequeño David Banner convive con su padre y madre. Diariamente observa como su padre maltrata y golpea a su madre hasta que llegado un momento la asesina. Imagínate un niño que debe presenciar esa clase de violencia durante su niñez… ¿Te resuena a algo que hayas vivido en tu propia vida? En David están sembradas las semillas del dolor, enojo y sufrimiento.
Al crecer, David Banner se convierte en un brillante científico adicto al trabajo. Como muchos adultos que han sufrido una infancia traumática, el intenta tapar su dolor con una búsqueda incansable científica, hasta que comienza a explorar con la energía gamma, considerada una de las fuentes energéticas más poderosas del universo. Sin embargo, una exposición fallida a esta radiación gamma, lo convierte en Hulk, un ser verde super poderoso con escasa capacidad de reflexionar. Por ende, cuando David Banner se expone a situaciones estresantes, esto puede desencadenarle que se convierta en Hulk. El problema es que, al no controlar este aspecto animal, potente y escasamente adulto, Hulk puede crear destrozos irreparables. Detrás de esa furia se sigue escondiendo el dolor infantil irresuelto de David por todo lo que ha atravesado durante su infancia.
Hasta aquí, si vuelves a leer esta historia de uno de los seres más famosos del mundo del Comic, e imaginas que no conoces a este personaje, podrás identificarte fácilmente con él. ¿Acaso no es la historia de millones de personas que al exponerse al estrés en sus vidas pueden desencadenar reacciones inadecuadas, violentas y perjudiciales para si mismas y los demás? Por ende, podemos preguntarnos a esta altura, ¿Qué abarca el síndrome oscuro de Hulk? ¿Tiendes a funcionar con este síndrome?
¿Qué lecciones aprendemos de Hulk para nuestra vida? Te invito a ver este video:
https://www.tiktok.com/@pablonachtigall/video/7267198729390771462
Funcionar con el síndrome oscuro de Hulk en nuestro rol de padres, amigos, pareja y profesionales implica:
- Bajo ciertas situaciones estresantes, perdemos el control fácilmente y explotamos con la furia del increíble Hulk.
- Como padres tendemos a perder el control con nuestros hijos y podemos recurrir al castigo físico y/o emocional, creándoles serias heridas en su psiquis.
- Con nuestra pareja perdemos fácilmente los estribos y explotamos de enojo.
- También podemos procurarnos una pareja que funcione con este rasgo explosivo violento y permanecer pasivos y temerosos frente a ella.
- Como padres podemos malcriar a nuestros hijos hasta el punto de estimularles un mal manejo de sus emociones, promoviendo “pequeños Hulks” consentidos y caprichosos.
- Como profesionales, manifestamos reacciones defensivas, iracundas y poco tolerantes hacia nuestros colegas, empleados, jefes y clientes, hasta el punto que nos perciben como una persona conflictiva a la que quieren evitar.
- Nos manejamos con actitudes violentas y poco reflexivas que nos exponen y generan dolor en quienes nos rodean.
¿Tiendes a funcionar con el síndrome oscuro de Hulk en tu vida? ¿Te resuena alguno de estas conductas en ti o en quienes conoces? Colombia es un hermoso país que ha funcionado históricamente con el síndrome oscuro de Hulk, por ello ha habido y continúa existiendo mucha violencia en la sociedad, familias e individuos. Es importante reconocer cuando tendemos a funcionar con el síndrome oscuro de Hulk y solicitar ayuda profesional. Aprender a manejar nuestro Hulk interior es posible con un trabajo psicoterapéutico adecuado. Después de todo, Bruce Banner jamás acudió a terapia, ya que de haberlo hecho, no sería un monstruo al que muchos le temen…ni tampoco nosotros.
Pablo Nachtigall- Psicólogo clínico - Autor del nuevo libro “Super Inteligencia Emocional: Lecciones del mundo de los superhéroes aplicadas a tu desarrollo personal” (Editorial Intermedio)- Disponible en principales librerías de Colombia y en Tienda El Tiempo: https://tienda.eltiempo.com/novedad-super-inteligencia-emocional
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