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¿Cómo sería tener un padre, esposo o colega de trabajo como Batman?

Pablo Nachtigall comparte ideas de su nuevo libro “Super Inteligencia Emocional: Lecciones del mundo de los superhéroes aplicadas a tu desarrollo personal"

Batman es probablemente el superhéroe más admirado que despierta la mayor fascinación en las personas. Acorde a mis encuestas, 6 de cada 10 personas manifiestan que éste es su superhéroe favorito. Lo interesante es que Batman carece de poderes, no tiene super fuerza, ni ultra velocidad. Tampoco tiene un anillo de poder como Linterna Verde, sin embargo, es el superhéroe que todos sus colegas de la Liga de la Justicia desean tener a su lado, cuando las papas queman y todo parece venirse cuesta abajo. ¿Te imaginas lo que seria tener un padre como Batman? ¿Cuáles serían los rasgos de actitud y conducta que puede manifestar un padre cuando está bajo los efectos de una personalidad como Batman?

Batman parecería ser el superhéroe menos interesante ya que no tiene ningún poder que lo torne especial. Aparentemente su debilidad es su mayor fortaleza, ya que ello lo obliga a comprometerse en un entrenamiento riguroso, que le permite gozar de habilidades físico mentales únicas. A su vez su manejo del estrés en situaciones conflictivas es muy necesaria ya que mantiene la cabeza fría enfocándose en el pensamiento racional.

¿Cómo seria tener un padre y pareja como Batman?

Como padres y parejas, podemos estar funcionando con el síndrome de Batman, tanto para lo bueno como lo malo. Batman es un arquetipo, el cual posee una cara luminosa y otra oscura. Resulta interesante revisar lo que implica funcionar con el síndrome de Batman tanto desde el lado positivo como desde el aspecto negativo. Veamos a continuación que implica estar funcionando con el síndrome de Batman en diferentes roles de la vida:

Funcionar con el síndrome de Batman positivo, en nuestro rol de padres, amigos, pareja y profesionales:

- Estimulamos en nuestros hijos que desarrollen la bati - disciplina acompañándolos a practicar un deporte de manera frecuente.

- Promovemos que nuestros hijos desarrollen el hábito de la lectura para estar entrenados mentalmente como el bati detective.

- Practicamos la comunicación clara, directa y frontal, sin vueltas, al estilo Batman.

- Generamos una amistad entrañable con un “Robin” y afrontamos los retos de la vida como el dúo dinámico.

- Como profesionales, fortalecemos nuestra individualidad y capacidad de pensamiento autónomo en nuestro trabajo, algo que Batman evidencia continuamente.

- Desarrollamos el pensamiento analítico estratégico como profesionales, lo cual nos permite tener la macro visión que Batman manifiesta dentro de la Liga de la Justicia.

- Nos volvemos personas proactivas y operativas en relación a nuestras metas, y no perdemos el tiempo en reflexiones filosóficas.

- Si alguien nos gusta, se lo comunicamos sin vueltas y sin juegos psicológicos inútiles, fiel al estilo del encapuchado nocturno.

- Nos puede costar entregarnos al amor y manifestarlo, pero una vez que lo hacemos, manifestamos una enorme lealtad y compañerismo hacia nuestra pareja.

Pero como todo héroe, también existe un aspecto oscuro, inconciente donde están las dificultades que no reconocemos en nosotros. ¿Cómo sería funcionar con el síndrome de Batman desde el aspecto oscuro como padres, pareja o colegas de trabajo?

- Nos mantenemos aislados y distantes del contacto emocional con nuestros seres queridos, como Batman lo hace con su entorno.

- En nuestra área de pareja, permanecemos aislados sin involucrarnos con el corazón en una relación amorosa ya que como Batman, estamos demasiado enfocados en nuestro trabajo.

- Nos quedamos atascados en el dolor de la perdida de nuestros seres queridos (Bruce Wayne ha presenciado el asesinato de sus padres) sin procesar ni compartirla con los demás.

- No compartimos nuestros sentimientos ni exponemos nuestra vulnerabilidad con nuestra pareja, permaneciendo con una capucha protectora como Batman.

- Como profesionales nos mantenemos fríos, racionales y distantes emocionalmente del intercambio con nuestros colegas y colaboradores.

- Nos manejamos con una actitud de omnipotencia y soberbia, sin permitirnos escuchar ni recibir consejo de los demás.

- Como padres permanecemos distantes de nuestros hijos sin crear un espacio de calidez y apertura en el vínculo.

¿Tiendes a funcionar con el síndrome de Batman en tu vida? ¿Te resuena alguno de estos rasgos tanto desde el aspecto luminoso como oscuro de Batman? Lo importante es poder reconocer como funcionamos y si lo hacemos bajo el síndrome de Batman, para poder procesarlo y trabajarlo a fin volvernos personas más concientes, maduras y reflexivas. Seguimos en contacto en el próximo bati- articulo con un nuevo superhéroe.

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