Éramos muchos los que estábamos parados aquella noche de marzo del 2022 en las canchas de Briceño, esperando a que saliera Black Pumas, que ya llevaba para ese momento 45 minutos de retraso (lo cual nos llamaba la atención porque todos los artistas en ese festival habían salido a tiempo). En medio de cierta incertidumbre y una pequeña impaciencia, milagrosamente me entró un mensaje a mi celular (no había mucha señal a donde estábamos) que avisaba de la noticia trágica. De a poco la gente se fue enterando y solo un par de minutos después el cantante de Black Pumas salía a avisarnos oficialmente lo que ya era un rumor a voces. Taylor Hawkins, había fallecido. Black Pumas arrancó un concierto hermoso y sentido en homenaje a él, mientras los que se habían quedado en la otra tarima para coger buen puesto en Foo Fighters iban llegando con cara de tristeza e incredulidad.
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Lo que vino después todos lo sabemos: la terrible actitud de la prensa tratando de averiguar las causas de la muerte, (para poder dar una noticia que relacionara a Hawkins con su historia de adicciones), rumores, mucha tristeza… y obviamente la incertidumbre de si esto sería lo último que sabríamos de Foo Fighters. La muerte de Hawkins fue dura para los fans de los FF en todo el mundo, pero obviamente en Colombia (donde su base es muy grande y apasionada) ese momento siempre será doblemente recordado. Por eso este nuevo álbum de la banda, llamado convenientemente But Here We Are, es una respuesta a muchas de las preguntas que nos quedaron desde aquella noche fatídica.
En una reseña anterior hablaba de cómo Depeche Mode lidiaba en su nuevo álbum con el duelo de la muerte de su teclista Andy Fletcher, de una manera sentida y espiritual como no podía ser de otra forma. (N. del A: quisiera no tener que escribir tan seguido reseñas sobre discos donde el duelo por la perdida de alguien es el elemento principal). Pero Dave Grohl lidió con sus duelos (también perdió a su madre el pasado agosto) a su manera: la más rockera posible con un disco lleno de energía, sin perder la sensibilidad. Un homenaje a los que se fueron, una reflexión sobre los que se quedaron, y dejándonos de regalo el mejor álbum de los Foo Fighters en años.
Todo arranca con Rescued, el primer sencillo de adelanto que tuvimos del álbum, que nos marcaba todo lo que viene. Fuerte, ruidosa (especialmente las baterías grabadas como no podía ser de otra manera por Grohl, quien no se guarda nada haciéndolo) y con una letra que oscila entre lo fuerte y lo heroico. La canción es un statement de lo que es el álbum, y en general la sensación que buscan darle a sus fans sumidos en la tristeza: I’m just waiting to be rescued, we’re all waiting to be rescued tonight.
El álbum no se toma sutilezas a la hora de hablar de las pérdidas. En The Glass, uno de los momentos más emocionales del album, Grohl canta: I had a person I love, and just like that, I was left to live without him. La tristeza, que es compartida por millones, es manifestada para que todos hagamos parte de ella.
Musicalmente hay un sentimiento muy clásico alrededor de But Here We Are. Yo sentí mucho del The Color and the Shape en varias de las canciones, con esa energía noventera que le trajo alegría a un mundo post grunge.
Pero no todo es esperanza en But Here We Are. La canción que le da título al álbum acepta con tristeza que a pesar de todo lo pasado aquí hay que seguir. I gave you my heart, but here we are. Saved you my heart, but here we are.
Y no todo es frenetismo. Está la más tranquila y de espíritu pop Show Me How, con un dejo nostálgico, y con la colaboración de la hija de Dave, Violet. El momento más tierno del trabajo. También está Beyond Me, una reflexión sobre crecer y morir, con un sonido de hard rock un poco más clásico.
Sin embargo, mi momento favorito del álbum es The Teacher, un opus rockero de 10 minutos dedicado a aquel o aquellos que estuvieron ahí para guiarnos y enseñarnos, excepto a la hora de lidiar con el duelo: showed me how to need, but never showed me how to say goodbye dice la canción en su momento más retrospectivo antes de precisamente despedirse con todo el poder posible.
Y para el cierre aparece Rest. La despedida, el homenaje. El funeral se acaba y es hora de que Taylor, la madre de Dave, Dave, la banda y los miles de fans que han sufrido esto, por fin descansen, por fin suelten.
Close my eyes and feel your touch, holding on to you
Rest, you can rest nowRest, you will be safe nowRest, you can rest now. Rest, you will be safe now.
Y así una vez más, Dave Grohl vuelve a surgir de la tragedia; crecer como artista, hacer crecer a la banda, y darle a los miles de fans lo que estaban esperando: un increíble álbum de rockandroll. Yo arranqué escuchando el álbum sintiendo la tristeza de aquella noche de marzo del 2022 y y cuando lo terminé estaba sintiendo algo más grande. Mas trascendental. Porque eso hacen los genios como Grohl, no importa lo triste que esté todo, ellos ven algo más siempre.