La evidencia más antigua sobre la producción del vino tiene registro en el 5400 A.C., en la región de los montes Zagros, actual territorio de Irak e Irán. Desde entonces, el vino siempre ha acompañado a la humanidad y pese a que no todos los estados modernos tienen una tradición vitivinícola arraigada, el consumo de esta bebida cada vez se extiende más a las mesas del mundo.
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En países como Colombia que no tenemos una tradición tanto en el cultivo, como en el consumo del vino, es normal que se generen mitos y creencias, por tal razón, discutiremos algunos de ellos.
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1. El vino es una bebida de las Élites. Falso. El vino cada vez es mas asequible. En el mercado nacional encontramos precios competitivos en vinos de muy buena calidad, tanto los venidos de Europa, como los procedentes de países de la región como Argentina y Chile. La apertura de mercado favoreció el ingreso de vinos a un costo mas bajo, a pesar de los impuestos que sobre estos recae.
2. El vino mejora con los años. Falso. No todos los vinos mejoran su calidad con el paso del tiempo. Algunos vinos necesitan un proceso de guarda o añejamiento para que mejoren sus propiedades organolépticas, sin embargo, existen otros vinos jóvenes que se deben consumir pronto, so pena de que su calidad se deprecie. El tiempo de maduración depende entre otros factores, del tipo de uva y el perfil que quiera darle el enólogo (quien elabora el vino).
3. Todos los vinos espumantes son Champagne (champaña). Falso. No todos los espumantes son Champagne, pues estos vinos tienen denominación de origen, es decir, solo sí se fabrican con ciertas variedades de uva, con el método de elaboración champenoise y se producen en la región francesa de Champagne, podrán denominarse así. Otros espumantes pueden ser el Cava, el Lambrusco y el Prosecco, que se elaboran con otras variedades de uva y en diferentes regiones vinícolas.
4. Los vinos de tapa rosca, tapón o corcho sintético son malos. Falso. Cada vez más se utilizan tapas o tapones alternativos, especialmente en los vinos jóvenes. Los vinos de guarda (añejamiento) por regla general requieren que se utilice corcho natural, que es obtenido de la corteza del árbol de alcornoque. A manera de ejemplo algunos vinos australianos y californianos de excelente calidad, utilizan tapa rosca o corchos sintéticos.
5. Solo son buenos los vinos europeos. Esta afirmación no es cierta. En países latinoamericanos con mayor tradición vinícola como Argentina y Chile se hacen muy buenos vinos, incluso en México, Uruguay y Brasil. También existen países con excelentes vinos como Australia, Sudáfrica, Nueva Zelanda y Estados Unidos con regiones como California, Oregon, Washington y Nueva York.
6. El vino se toma a temperatura ambiente. Falso. Por ejemplo, la temperatura ambiente de Cartagena es distinta a la de Bogotá, en tal sentido, todas las bondades del vino pueden verse opacadas por una mala temperatura al tomarlo. Los vinos tintos que han tenido paso por barrica pueden servirse entre los 16º y 18º; aquellos que no tuvieron un paso importante por madera (tintos jóvenes), entre los 14º y 16º. Por su parte, los vinos blancos sin paso por barrica, se debe tomar entre los entre los 8º y 10º; aquellos blancos con mayor cuerpo, entre los 10º y 12º. Los vinos rosados deben servirse frescos, entre los 10º y 12º y espumantes entre los 6º y 8º. Ahora bien, si no tiene un medio para medir la temperatura del vino podemos simplificar el proceso; para los tintos, si estamos en un lugar con clima cálido, un paso por refrigerador de entre 20 y 30 minutos bastará, mientras que, si se está en una ciudad de clima frío, podrán tomarse a temperatura ambiente. Con los blancos, rosados y espumantes, un par de horas en nevera les sentará bien y después de abiertos servirse de una cubeta con hielo para mantener la temperatura baja.
Finalmente, hay muchos mitos que se ciernen sobre vino, estos son los más recurrentes e intentamos despejarlos. Para aprender más sobre vinos les invitamos a estar pendientes de las próximas entregas en las que abordaremos temas como la introducción al mundo del vino sin morir en el intento, el vino en Latinoamérica y por último algunas reglas básicas de maridaje entre el vino y los alimentos.
“Toma consejo en el vino, pero decide con agua después”. Benjamin Franklin