Parece que a veces la esperanza se agota, periodísticamente hablando, porque los relatos, las historias, emergen como un asunto periférico y no como un actor principal. Y es que esa debería ser la posición de los relatos dentro de los avatares periodísticos, no parece ser la prioridad en general. Lo que funciona son otras dinámicas: el chismorreo, el click fácil, los gritos y los improperios y la defensa dictatorial de postulados disparatados por parte de los panelistas de los programas en TV y radio. Postulados hechos para generar escándalo o controversia; casi nunca para echar raíces en el terreno de la reflexión.
Las cifras también son condenatorias frente a la intención de hacer cosas diferentes: el rating, el número de clics, los usuarios únicos, las métricas de sintonía ayudan en esa conspiración que apunta a que los cuentos de largo aliento y cocción lenta se extingan o no tengan tanta cabida en medio de la vorágine a la que se someten los medios. O al menos con ese argumento se defienden aquellos que no creen mucho en la base de los relatos históricos para bajar el pulgar a ideas que ni siquiera cuentan con la posibilidad de vivir, así sea para intentarlo.
Pero en medio de la desesperanza emergen documentos que son inigualables: al menos así lo hizo Spotify con la puesta en marcha de un proyecto ambicioso y de magnífica calidad: “los últimos días de Maradona” se llama. En total son seis capítulos con una duración promedio de 40 minutos en los que se empieza a escarbar sobre qué pasó con el astro del fútbol mundial aquel 25 de noviembre de 2020, día en el que terminó de apagarse su llama, sin embargo este momento, que resulta ser el fin de su existencia, se convierte en el principio de una serie de historias en los que la memoria va y vuelve a partir de los recorridos maradonianos a lo largo de su vida, sustentado además con protagonistas que parecen anónimos, pero que estuvieron ahí, como excepcionales testigos de los momentos más relevantes del 10 antes de morir: Colin Campbell, cirujano que apareció en la casa del 10 el día de su muerte para probar sus signos vitales, Juan Manuel Vásquez, extraordinario periodista del diario “La jornada” que tenía entre sus labores seguir al Dorados de Sinaloa a todos lados desde que Diego pisó México, Mariano Verrina, el primero que publica la noticia, con el peso que conllevaba esa responsabilidad, Alejandro Ferrer, vicepresidente de Gimnasia y Esgrima La Plata, uno de los que tuvo la idea de repatriarlo como DT y muchas más voces, entre ellas una selección hecha entre los 4500 audios que hacen parte de la causa judicial y que dejan ver cómo funcionaba su entorno. Todas ellas conducidas a través de la voz de Jorge Valdano.
Hay que apostarle a esos relatos, también, porque, como suscribe Jorge Valdano en este podcast, los sentimientos tienen muy buena memoria.