El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que la continuidad del acceso de Colombia a la Línea de Crédito Flexible (LCF), vigente desde abril de 2024 con un cupo de 8.100 millones de dólares, dependerá de dos condiciones fundamentales.
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Así lo anunció Julie Kozack, directora de comunicaciones del organismo, quien precisó que el país está en proceso de extender este acuerdo para los años venideros, pero deberá cumplir con ciertos compromisos macroeconómicos y técnicos.
Consulta del Artículo IV, el primer requisito
La primera condición es la finalización de la consulta del Artículo IV, un proceso regular que evalúa la salud económica de los países miembros. Durante su visita a Bogotá, entre febrero y abril, el FMI detectó rezagos presupuestales equivalentes al 2,8 % del PIB, es decir, cerca de 48 billones de pesos, derivados de restricciones de liquidez que vienen afectando la ejecución fiscal desde el año anterior.
Estos atrasos, según el organismo, están compitiendo directamente con los recursos proyectados para el presupuesto de 2025, lo que agrava el panorama fiscal del país.
En su evaluación, el FMI también resaltó que el déficit fiscal del gobierno central alcanzó el 6,7 % del PIB en 2024, un aumento considerable frente al 4,2 % del año anterior y por encima de la meta establecida por las propias autoridades. La causa principal: ingresos por debajo de lo esperado y un gasto que, pese a los recortes, siguió siendo elevado.
Evaluación intermedia, la segunda condición
Además de la consulta técnica, el segundo aspecto que definirá la permanencia de Colombia en la LCF será una revisión intermedia, prevista para realizarse antes del vencimiento de la actual línea, estipulado para 2026. Esta revisión buscará confirmar si Colombia mantiene los estándares exigidos por el FMI en cuanto a disciplina fiscal y estabilidad macroeconómica.
El acceso a esta línea, creada por el FMI en 2009 tras la crisis financiera global, se reserva a países con políticas económicas sólidas. Colombia la ha mantenido desde ese año y solo ha hecho uso efectivo de los recursos una vez, en diciembre de 2020, cuando retiró cerca de 5.400 millones de dólares para enfrentar los impactos económicos de la pandemia.
Proyecciones moderadas de crecimiento
En su informe más reciente de Perspectivas Económicas Mundiales, el FMI ajustó su pronóstico de crecimiento para Colombia en 2025, pasando del 2,5 % al 2,4 %, una reducción leve, pero que refleja una economía que aún enfrenta retos importantes.
Según Camilo Pérez, director de investigaciones del Banco de Bogotá, “la revisión es marginal, con lo cual se mantiene todavía en esa senda de recuperación de la economía y un desempeño mejor que el del año anterior”.

