La noche del miércoles 23 de abril terminó en tragedia para una familia de Cúcuta. Fabián Arias Mora, de 27 años, perdió la vida tras sufrir un grave accidente en el puente de San Mateo, cuando regresaba a su hogar en el barrio Nuevo Horizonte luego de visitar a antiguos compañeros de trabajo en Villa del Rosario.
El reloj marcaba las 10:05 p. m. cuando Arias envió un mensaje a su esposa avisando que ya iba camino a casa, donde lo esperaban sus dos hijos —un niño de ocho años y una bebé de seis meses—, sin imaginar que ese sería su último contacto.
Minutos después, una vecina tocó a la puerta para entregar la peor noticia: Arias había chocado con su motocicleta Pulsar verde, de placa YEZ-33E, contra la barrera derecha del puente, saliendo proyectado hacia el costado exterior. Según testigos, el joven quedó colgando de los brazos, luchando por su vida. Pero tras unos angustiosos instantes, cayó desde una altura superior a siete metros, impactando contra el asfalto de la glorieta, frente al Comando de la Policía Metropolitana de Cúcuta.
Aunque aún presentaba signos vitales cuando fue encontrado, Arias fue trasladado de urgencia a la Clínica Santa Ana. Allí se confirmó que había sufrido un fuerte golpe en la cabeza, además de lesiones en las manos y piernas. Pese a los esfuerzos médicos, no fue posible salvarlo.
Mientras las autoridades investigan las causas exactas del accidente, vecinos del sector denuncian condiciones peligrosas en el puente.
“Esa curva es muy pronunciada, además no hay prácticamente señalización que la indique y la luz tampoco es suficiente, para rematar la pintura ya está desgastada. Más de uno se ha llevado un susto ahí”, expresó una residente del sector.
Otros factores como la falta de iluminación, la escasa señalización y la humedad provocada por la lluvia podrían haber contribuido al accidente.
Fabián Arias fue soldado profesional durante ocho años. Había dejado el Ejército para dedicar más tiempo a su familia, especialmente a su hija recién nacida. Sus allegados lo recuerdan como un hombre alegre, comprometido con su hogar y solidario con quienes lo rodeaban.