En un nuevo video que rápidamente se viralizó, Adriana Díaz aparece siendo insultada por un ciudadano venezolano, quien le grita “loca” tras un cruce verbal. Mientras las cámaras siguen grabando, Adriana no solo incita la agresión, sino que aprovecha el momento para exponer su lucha contra lo que ella describe como una persecución sistemática, en medio de un proceso de tratamiento médico y medicación.
En las imágenes, se escucha a Adriana incitar al hombre, diciendo “grítelo, grítelo”, lo que lleva al hombre a gritarle "loca" y hacer gestos visiblemente molesto.
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En el video, Adriana Díaz también admite que está bajo tratamiento médico y que toma medicamentos para controlar su estado. Sin embargo, deja claro que aún siente la necesidad de recibir ayuda, dejando entrever el peso emocional y psicológico de su situación.
Al final del video, se observa cómo el ciudadano venezolano se acerca a Adriana con el propósito de quitarle el celular, mientras ella simplemente menciona que parece que lo hará, sin mostrar mayor reacción ante la amenaza.
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Este nuevo episodio ha generado una fuerte reacción entre los internautas, quienes expresan una mezcla de preocupación y confusión ante el estado actual de Adriana Díaz. Aunque su contenido genera controversia, muchos usuarios comienzan a dejar de lado las críticas para centrarse en lo que parece ser un llamado de auxilio constante por parte de la joven.
Cabe resaltar que, este nuevo episodio se da solo horas después de haber publicado un video en el que se mostraba internada en un centro médico, por lo que todo parece indicar que Adriana ya habría salido del cuidado hospitalario, aunque su estado emocional aún genera alarma.
Finalmente, usuarios en redes sociales han empezado a cuestionar sobre la necesidad urgente de apoyo profesional para Adriana y sobre cómo las plataformas digitales se están convirtiendo en el escenario de una crisis de salud mental que no debe ser ignorada. Su caso ha abierto nuevamente el debate sobre la importancia del acompañamiento psicológico y la responsabilidad social frente a quienes atraviesan condiciones psiquiátricas expuestas públicamente.
