Una de las constantes problemáticas para los bogotanos son los accidentes de tránsito que suelen involucrar a todo tipo de agentes viales, mismos que generan monumentales trancones que afectan por completo el transcurso de las personas hacia sus respectivos destinos, en la que ya es una de las ciudades más congestionadas del continente. Se ha hecho costumbre ver que, sin importar la hora, se den siniestros que en su mayoría corren por cuenta de imprudencias y mala toma de decisiones por parte de algunos ciudadanos, quienes no miden las consecuencias a la hora de tomar una decisión en su transitar por la vía.
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Sin duda, dos de los agentes viales que mayor cantidad de accidentes provocan a diario son los ciclistas y los motociclistas, quienes ya se han ganado una mala fama entre los conductores de Bogotá por la cantidad de imprudencias que son registradas al día, tales como andar por los andenes, el exceso de velocidad, saltarse señales de tránsito o semáforos, adelantar por donde no se debe o simplemente no utilizar retrovisores o direccionales para informar antes de realizar una maniobra. Estas cosas han hecho que la circulación por las calles capitalinas sea aún más compleja y que el cuidado a la hora de manejar un vehículo más grande sea mayor.
En uno de los accidentes reportados el día de hoy, 13 de abril, una motocicleta que circulaba por una calle del barrio Yomasa, en la localidad de Usme, justo antes de salir a la Avenida Boyacá, se encontraba bajando con normalidad, cuando de repente se atravesó una menor de edad, quien fue inevitablemente arrollada ante la mirada atónita de su madre. Acto siguiente, el conductor decide huir de la escena mientras era perseguido por el padre de la niña sin lograr atraparlo. Se sabe que en este momento la menor está siendo atendida en un centro hospitalario con pronóstico reservado ante la gravedad de las heridas.
