Uno de los medios de transporte más reconocidos en Colombia y de los más importantes del continente es el sistema de transporte público Transmilenio, que opera en Bogotá. Este sistema masivo lleva más de dos décadas moviendo a los capitalinos a lo largo y ancho de la ciudad, pese a la cantidad de problemas que este ha tenido en medio de su operación, algunos por mala gestión y otros por la falta de cultura de la gente, quienes se suelen quejar mucho por su funcionamiento y que consideran que su funcionamiento no logra solventar la demanda de movilidad que necesita una capital tan grande como la colombiana.
Más allá de esto, son cientos de miles de personas las que emplean a diario el Transmilenio para poder transportarse a sus respectivos destinos, esto, en medio de la construcción del Metro de Bogotá, el cual ya supera el 50% de la obra y se acerca el día en que esto pueda ser una realidad. Además de esto, la Alcaldía de Bogotá ha hecho esfuerzos grandes para poder ampliar la cobertura de la operación del sistema de transporte público actual, realizando obras bastante importantes como las que se ven en la Avenida Ciudad de Cali o la Avenida 68.
Justamente la primera de estas mencionadas ha hecho que los articulados deban movilizarse por entre los barrios para poder llegar de un portal a otro en el cambio de servicio, generando varias problemáticas. Una de ellas se dio en la noche del 11 de abril, cuando en el barrio Bosa Betania, uno de los biarticulados se encontraba haciendo un giro bastante cerrado, a tal punto que el último eje se subió en el andén, aplastando una señal de tránsito que por poco termina encima de un perro que estaba junto a su dueño, haciéndolos pasar un buen susto.
