La semana pasada se informó que Elon Musk saldría antes de lo presupuestado del gobierno de Donald Trump y en las últimas horas pareció romper derechamente con la Casa Blanca al cuestionar las tarifas arancelarias impuestas por el presidente e insultar al arquitecto de este plan, Peter Navarro.
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El enfrentamiento de varios días empeoró este martes cuando Musk calificó a Navarro de “verdaderamente un idiota” y “más tonto que un saco de ladrillos”.
¿Cómo comenzó el enfrentamiento entre Musk y Navarro?
Durante el fin de semana, al responderle a un usuario que elogiaba las explicaciones de Navarro sobre los aranceles, Musk escribió en su red social de X que “un doctorado en Economía de Harvard es algo malo, no algo bueno. Da lugar al problema de ego/inteligencia >> 1” y luego, ante la intervención de otro usuario que decía que el asesor comercial de Trump estaba en lo correcto, el empresario sudafricano respondió: “Él no ha construido ni m.....”.
En una visita a Italia para reunirse con grupos ultraderechistas, Musk abogó por una zona de libre comercio entre América del Norte y Europa, una propuesta que contrasta de forma directa con la política arancelaria impulsada por Trump y va en contra de las ideas proteccionistas de Navarro.
El principal asesor comercial de Trump respondió en una entrevista con CNBC al decir que Musk “no es un fabricante de autos”, sino un “ensamblador” que depende en gran medida de componentes importados. Además, detalló que en las instalaciones de Tesla en Texas, “las baterías provienen de Japón y China, y los componentes electrónicos de Taiwán”.
Los duras descalificaciones de Musk contra Navarro
“Navarro es verdaderamente un idiota. Lo que dice aquí es demostrablemente falso”, escribió Musk en un mensaje acompañado de un video donde Navarro aseguraba que Tesla importa baterías, sistemas electrónicos y neumáticos, y que solo busca “piezas extranjeras baratas”.
En mensajes posteriores, el empresario reiteró que Tesla fabrica la mayor parte de sus vehículos en suelo estadounidense y lo acusó de apoyarse en fuentes ficticias. “Debería preguntarle al experto falso que inventó, Ron Vara”, ironizó Musk, en referencia a un personaje inventado por Navarro y utilizado en cinco de sus libros como supuesto experto comercial (el supuesto “Ron Vara” es solo un anagrama del apellido Navarro).
Los ataques subieron y llegaron al nivel más personal cuando Musk escribió que “Tesla tiene la mayor cantidad de coches fabricados en Estados Unidos. Navarro es más tonto que un saco de ladrillos”.
El conflicto ocurre mientras la administración Trump mantiene su postura firme respecto a los aranceles, Wall Street está en crisis y surgen voces críticas dentro del propio Partido Republicano.
De acuerdo a estimaciones Bloomberg, Musk ha perdido 31 mil millones de dólares debido a la guerra comerciales iniciada con los aranceles de Trump.
¿Qué hizo la Casa Blanca por la pelea entre Musk y Navarro?
A pesar del tono agresivo de la pelea, la Casa Blanca optó por bajarle el perfil a la controversia.
“Los chicos serán chicos, y dejaremos que su disputa pública continúe”, expresó la secretaria de prensa Karoline Leavitt durante una conferencia subrayando que “claramente, estos son dos individuos con visiones muy diferentes sobre comercio y aranceles”.
Hasta esta hora, el presidente Trump tampoco se ha inmiscuido en esta pelea entre dos de sus asesores más cercanos.
Musk apoyó su campaña presidencial con cientos de millones y se convirtió en su mano derecha durante los primeros 100 días de gobierno, especialmente para el recorte de gasto federal a través de DOGE. Además, Trump apoyó al empresario sudafricano ante los ataques y protestas contra los autos Tesla, incluso transformando la Casa Blanca en una exhibición temporal de vehículos eléctricos.
Navarro, a su vez, también ha demostrado su fidelidad al presidente. El actual asesor comercial fue condenado a cuatro meses de prisión por desacato tras negarse a testificar ante el Congreso sobre su rol durante el asalto al Capitolio el 6 de enero de 2021, ejecutado por seguidores de Trump.
